Estas nuevas etiquetas inteligentes cambiarán tu forma de vincularte con los alimentos

Existe un nuevo invento desarrollado por los científicos que permite saber el nivel de deterioro de un alimento o cosmético. Se trata de unas pequeñas etiquetas que, luego de analizar los datos del alimento donde fueron colocadas, arrojan un resultado bastante completo. 

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¡Qué buena noticia! ¿Verdad? Sigue leyendo que te cuento un poco más sobre el alcance de las etiquetas inteligentes.

Un poco más de información

Imagen Thinkstock

Investigadores de la Universidad Clarkson crearon unas etiquetas para los alimentos que ofrecen una gran cantidad de datos. Cuentan con varios reactivos para la detección de alimentos vencidos.

El uso que se le puede dar a cada una de estas etiquetas inteligentes es muy amplio. Actualmente se las emplea para detectar antioxidantes en el vino y en el té. Llegaron a la conclusión de que ambos productos cuentan con una especie de huellas digitales que brindan información sobre ese tipo de producto.

La profesora Silvana Andreescu, quien estuvo a cargo de la investigación y de la creación de las etiquetas inteligentes, asegura que:

«La mayoría de las personas que trabajan en etiquetas similares utilizan soluciones que migran en los canales. Nosotros utilizamos partículas estables e inorgánicas que presentan reacciones redox activas».

Además añadió que: 

«Cuando interactúan con las sustancias que queremos detectar, cambian de color. Y la intensidad del cambio nos dice qué tan concentrada es la sustancia en cuestión».
Imagen Shutterstock

Actualmente, además de la búsqueda de antioxidantes, el equipo de investigación se encuentra trabajando en sensores de segunda generación capaces de ampliar la cantidad de aplicaciones las cuales incluyen la identificación de adulterantes, pesticidas y marcadores de la frescura y/o descomposición de algunos de los alimentos. 

La profesora Andreescu añade que: 

«Realmente nos gustaría poner esta tecnología en manos de los consumidores para que continúe expandiéndose, para poder medir otras toxinas y patógenos que pueden ser potencialmente peligrosos. Aunque parece una novedad, esta tecnología está siendo estudiada hace más de 10 años, solo que recién ahora se conocen datos debido al éxito rotundo que está teniendo».

Esta puede ser la puerta para lograr un futuro mucho mejor con alimentos más sanos y lejos de las toxinas de los agroquímicos o venenos que en ciertas ocasiones pueden ser potencialmente mortales.

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