
El Castillo de Trakai se encuentra a poco más de media hora de viaje desde Vilna, la capital de Lituania y a dos kilómetros del centro de la bella ciudad rodeada de lagos. Se accede a él a través de una pasarela construida sobre el Lago Galvé, puesto que está sobre la más grande de las tres islas que este tiene. Conozcamos más sobre esta maravillosa construcción medieval.
Un hogar para los duques
El castillo de la Isla de Trakai fue uno de las posesiones principales de los Grandes Duques de Lituania, quienes lo comenzaron a construir en el siglo XIV con motivo de expandirse y fortalecerse, puesto que se sumaba al que ya poseían en la Península de Trakai, situada entre el Lago Galvé y el Lago Luka.
El edificio fue destruido varias veces y cada vez que se lo reconstruyó se le agregó algo. En la segunda reconstrucción se le anexaron dos alas y un torreón de seis pisos. La Torre del Homenaje servía no sólo como defensa sino que tenía también varias habitaciones y una capilla. La parte del palacio ducal poseía galerías de madera que daban a un patio interior y su Gran Salón ocupaba toda el ala sur, que medía 10 metros por 20, éste conserva aún parte de su decoración original.
En una tercera restauración se engrosaron las paredes del castillo y se le añadieron galerías de tiro como defensa, erigiéndose además tres nuevas torres en las esquinas restantes, con la parte superior armada con cañones; la que daba al suroeste servía también como prisión.
Actividades para todos los gustos
A mediados del siglo XX, luego de la Segunda Guerra Mundial, fue restaurado y quedó tal y como lo vemos hoy, convirtiéndose en uno de los destinos turísticos más populares de Lituania. Los llamativos ladrillos rojos del exterior del Castillo de Trakai ofrecen una vista maravillosa junto al entorno y muchas son las parejas que luego de contraer enlace van hasta allí para tomarse las fotos que conmemorarán ese día.
Como la estación de trenes y la de autobuses quedan algo alejadas del lago, se suelen alquilar bicicletas para realizar el trayecto. En la orilla se pueden rentar desde pequeñas barcas hasta yates; se practica buceo y en el invierno, cuando las aguas se congelan, se puede patinar y esquiar sobre ellas.
Asimismo, hay un camping y cabañas de madera con vista al lago si se desea pernoctar en el lugar. Comúnmente, se lo toma como excursión de un día, pero hay mucho para ver no sólo en la isla que lo alberga sino en los alrededores y no nos sentiremos para nada defraudados si decidimos quedarnos más tiempo en el Castillo de Trakai.
¿Crees que es uno de los castillos más hermosos del mundo?