Actualmente ya se están utilizando microbios en minería para recuperar metales como el oro, cobre o uranio. En base a esto los geomicrobiologistas Karen Olsson-Francis y Charles Cockell de la Universidad de Milton Keynes, Inglaterra afirman que podrían usarse bacterias para colonizar el espacio y que representan una posibilidad real para extraer oxigeno, nutrientes y minerales de otros planetas.
Se realizaron experimentos con una gran variedad de cianobacterias sobre piedras lunares y de Marte. Estas bacterias fotosintéticas se han adaptado a los ambientes más hostiles de la tierra y se espera que sean capaces de sobrevivir al extremo de la superficie extraplanetaria.
Los estudios incluyeron distintos tipos de cianobacterias comunes en distintos entornos y bajo diferentes condiciones. Una cepa de estas bacterias, que son utilizadas como producto alimenticio y como fertilizantes, fue lanzada a 300 Km. de la tierra y soportó bien el vacío, la radicación, y la temperatura.
Las cianobacterias pueden crecer y proliferar en todos los tipos de rocas. Especialmente la bacteria llamada Anabaena cilíndrica que crece un promedio de unas cinco veces más rápido que las otras especies conocidas. No necesitan otra cosa que la luz del sol para vivir y son capaces de extraer todos los minerales de las rocas.
La colonización de Marte y los planetas conocidos podría depender de estas bacterias, ya que no sólo pueden extraer minerales de las rocas, sino que podrían fabricar oxigeno y nitrógeno, que son fundamentales para el mantenimiento de la vida humana y de esta manera, teóricamente, se podría crear un ambiente apto para la vida humana.
Además, las cianobacterias son comestibles, aunque lo mejor sería que los colonos las dejen trabajar, no sólo por su sabor desagradable sino porque podrían ser mucho más útiles creando un entorno que permita la plantación de cultivos.