La vitamina C es muy importante para la salud, y actualmente, también se han destacado sus propiedades cosméticas, pues gracias a sus componentes tiene la capacidad de mejorar la belleza de la piel del rostro, y evitar complicaciones como el acné, manchas, rojeces, líneas de expresión, etc.. Por ello, hoy te explicamos cómo funciona la vitamina C para el rostro.
Alteraciones de la piel
La vitamina C disminuye los efectos producidos por la acción del sol, con lo cual se reduce la aparición de manchas y arrugas relacionadas con la sobre-exposición, así como también ejerce una función de protección solar. De igual modo, se utiliza para disminuir las cicatrices dejadas por el acné y para eliminar los puntos negros.
Es capaz de reducir y evitar tanto las manchas como las arrugas que aparecen debido al envejecimiento natural, por lo que es ideal para aquellas personas que desean conservar la frescura de la piel a pesar del paso del tiempo.
Anti-arrugas
La vitamina C es una excelente opción para las arrugas pues estimula la formación de colágeno y elastina. Estas son las propiedades que también ejercen una función esencial para evitar el acné y mejorar las cicatrices.

Recetas caseras con vitamina C
Aplica sobre el rostro una mezcla de jugo de limón con aceite de coco todas las noches, esto disminuye las arrugas. Si deseas un efecto mayor, agrega jugo de uvas a la mezcla.
Antes de aplicar tu humectante nocturna, aplica jugo de naranja a tu rostro y déjalo actuar durante 20 minutos, luego enjuaga con agua fría. Esta mascarilla preparará la piel para absorber mejor las propiedades de la humectante.
Lava tu cara con dos rodajas de tomate empapadas en jugo de limón, exfolia durante 5 minutos y enjuaga con agua templada.
Disfruta de las bondades de la vitamina C para el rostro y disfruta de una apariencia sana y juvenil.