Las ratas y ratones son una de las plagas más desagradables de tener en la casa, pues aparte del pánico que producen entre mujeres y hombres pueden ser interpretados como una señal de descuido por parte de quienes residen en esa casa.
Y aunque existen trampas y venenos que resultan muy efectivos a la hora de enfrentar a los roedores también existen otras soluciones que se pueden hacer con elementos que se encuentran normalmente en cualquier casa y que dan la posibilidad de liberar al animal en un lugar alejado al hogar en caso de que no se le quiera matar.
¿Has sentido por la noche correteos furtivos o encuentras por la mañana restos de comida regada por el piso? Muy seguramente tienes a este indeseado visitante merodeando por tu casa, así que toma nota de algunas formas de atraparlo.
La trampa del bombillo

Esta trampa requiere de cierta pericia para realizar la trampa y funciona solo con ratones pequeños, si has tenido la oportunidad de ver al escurridizo animal y has comprobado que no es muy grande, puedes proceder a fabricar este artilugio.
Para comenzar corta la parte inferior del bombillo con una segueta, cuidando mucho de que no te cortes, ni de que la bombilla se rompa.
Después introduce en el fondo del bombillo, que ahora parece una pequeña botella, un pedazo de queso u otro alimento que les guste a los ratones (estos animales comen casi cualquier cosa, por lo que las opciones son bastantes).
Luego busca un clip y una tuerca con un diámetro que se ajuste al clip, estos dos objetos van a funcionar como una pequeña pesa que evitará que el bombillo se ruede: con el bombillo acostado introduce el clip entre el vidrio mientras que en la otra punta del clip coloque la tuerca.
Cuando el ratón llegue a comerse el queso su propio peso hará que la tuerca se salga del clip y el bombillo se enderece, una vez así el ratón no podrá enderezarlo por lo que quedará atrapado hasta el momento en que lo liberemos.
La trampa del vaso y el resorte (o el pitillo)
Esta trampa se ve aparentemente simple y tal vez algo insegura pero si se tiene en cuenta el tamaño del vaso y la posición en que se ubique puede resultar muy efectiva.
Con esta trampa podemos cazar ratones de cualquier tamaño, lo importante es usar un vaso del tamaño ideal de cada roedor para que quede atrapado sin posibilidad de escapar.
La idea es colocar en el fondo del vaso un queso para atraer el ratón y colocar el resorte o pitillo a manera de puente para que el intruso pueda acceder, cuando llega al borde del mismo su propio peso hace que caiga dentro del vaso y no pueda salir; si se aplica aceite a las paredes del mismo .
Por eso es importante que el vaso sea más grande que el ratón y lo suficientemente estable para que no se volteé.
La trampa del tubo
Para esta trampa necesitas de un tubo de cartón, plástico u otro material lo suficientemente grande para que el animal pueda ingresar a él, por lo que también es recomendable para distintos tamaños de ratas y ratones.
Se aplasta uno de los extremos del tubo hasta que quede totalmente plano (los tubos que quedan del papel higiénico se prestan mucho para este tipo de trampa).
Coloca el tubo en el borde una mesa o banco, de tal manera que quede más de la mitad por fuera, pero que no se vaya a caer solo, hay que buscar el punto de equilibrio ideal.
Haz un pequeño camino de comida que termine dentro del tubo, y en el piso debajo de él coloca un balde lo suficientemente alto para que el animal no se pueda escapar .
Cuando el ratón llegue a buscar la comida y entre al tubo, como está muy al borde la mesa va a caer en el balde lo que lo dejara atrapado y listo para que lo expulses de tu casa.
¿Qué te han parecido estas trampas? Cuéntanos que tan efectivas te han parecido y como haces para limpiar después de expulsar a estos indeseados amigos del queso.