The Walking Dead: "30 Days Without an Accident" [Crítica 4x01]
¡Y los zombies volvieron a la pantalla chica! El domingo pasado se estrenó el primer capítulo de la cuarta temporada de The Walking Dead. Hasta ahora, esta serie de TV, adaptada magníficamente por Frank Darabont para la televisión, se ha mantenido muy fiel al gran cómic de Robert Kirkman, centrándose en las luchas de los grupos humanos para sobrevivir a una situación adversa, que en este caso se trata de que los muertos han decidido no quedarse muertos, y salir a caminar por el mundo, intentando alimentarse de los vivos.
Primer capítulo de la cuarta temporada de The Walking Dead
La temporada 4 de The Walking Dead tendrá 16 episodios en los que se verán nuevos personajes provenientes del cómic, y otros que en la temporada pasada parecían destinados a ser almuerzo de zombie, volvieron como personajes regulares, como Chad Coleman (Tyreese), Sonequa Martin-Green (Sasha), y Emily Kinney (Beth Greene).
Los nuevos personajes son Larry Gilliard Jr. quien interpretará a Bob Stookey, un médico del ejército que fue un gran personaje del cómic, y esperemos que también lo sea en la serie de TV. Se lo ha cambiado un poco, ya que no es el borracho del cómic, sino un ex-alcohólico que por culpa de su lucha contra esa adicción, termina desencadenando un desastre en el momento álgido del capítulo.
También veremos más personajes del comic de Walking Dead en próximos capítulos, algunos grandiosos, como Abraham Ford o Eugene Porter, de los que no hablaremos para no arruinar la sorpresa para quienes sólo siguen la serie, y no los cómics (si bien recomendamos encarecidamente que los lean).
30 días sin accidentes
Iniciamos el capítulo con una visión que nos hace pensar que ha pasado bastante tiempo desde los hechos de la temporada pasada. Rick está cuidando chanchos, y cultivando, y ya se nos presenta como alejado de la violencia previa, cuando encuentra una pistola y la desarma. Luego nos enteramos que se niega a portar armas. Todo apunta a que intenta alejar a su hijo Carl de la violencia extrema en la que se había metido hacia el final de la tercera temporada.
Todo parece haber encontrado su cause, con una paz un tanto deprimente, con los zombies siempre acosándolos. Los sobrevivientes de Woodbury se han integrado sin problemas a los de la prisión.
El capítulo ronda en derredor de dos historias, cuya alternancia ayuda a generar un clima opresivo y de gran suspenso.
[Alerta de Spoilers]
Rick sigue a una sobreviviente que se ha encontrado en el bosque hasta donde se supone que está su marido, mientras se genera un muy interesante diálogo, con muy buenas actuaciones de parte de ambos, que nos muestran el desastre en el que el mundo ha caído.
Daryl y su equipo de búsqueda se encuentran con un problema importante cuando Bob, del que hablábamos antes, permite que decenas de zombies empiecen a caer del techo, atrapando a los supervivientes.
Otro detalle interesante para los seguidores de la serie, y del cómic también, es que vuelve a aparecer Michonne, quien al parecer se la pasa fuera buscando al Gobernador, quien ya se sabe que aparecerá en esta nueva temporada.
Me ha parecido un gran primer capítulo, con muy buen guión, magnífica dirección, buen suspenso y acción.
A un buen fanático de los zombies, el capítulo no lo defraudará, ya que hay muchos, hay acción y se destroza la cabeza de decenas de caminantes. Para quien busca buena trama, tampoco defrauda, porque tenemos nuevas problemáticas, y nuevos personajes que agregarán más sabor al microcosmos social que es la prisión.
El capítulo cerró con un gancho que pocos podrán ignorar, y es que la paz de la prisión se ha roto, y al parecer sin posibilidades de retorno. Veremos qué le depara al grupo. Se agradece, igualmente, que por fin cambien un poco de lugar. ¿Qué les ha parecido este primer capítulo de Walking Dead cuarta temporada?