Cuando Netflix empezó a producir sus propias series fue como un adolescente que cumple la mayoría de edad y finalmente puede comprarse todas las cervezas que quiere. Lo peor es que tiene todo el dinero para hacerlo (lo que no sucede con ningún adolescente, a diferencia de Netflix).

La ola de cancelaciones de series de Marvel continúa en Netflix. Luego de que el servicio de streaming le diera de baja a series como Iron Fist y Luke Cage, el siguiente paso ha sido atacar a la que ha tenido más éxito en el público: Daredevil.

A la cancelación de Iron Fist le siguió la de Luke Cage. Siendo honestos, no es tan sorpresiva, aunque sí un poco más que la primera. Aunque la segunda temporada mejoró notoriamente, su popularidad ya había bajado demasiado. No es raro que Netflix quiera quitarse de encima una serie que no funciona, pero podría haber otros motivos detrás que no estamos contemplando.

Firefly (2002) fue una serie de ciencia ficción creada por Joss Whedon que, a pesar de contar con una sola temporada, se volvió una obra de culto.

Todos sabemos que Alf tuvo uno de los finales más trágicos de la historia de las series de TV, más aún para una serie de tónica familiar y humorística. Sin embargo, la tragedia en la vida del pobre Alf abarca mucho más que el episodio final, es más, está presente en la vida del extraterrestre de Melmac casi que desde su primera aparición en la pantalla.

Nickelodeon es el refugio por excelencia de los peques y quienes crecieron disfrutando de sus programas, experimentaron su primer despecho cuando sus favoritos salieron de la programación. Lo peor es que no se trata de un dolor que se supera con otro show: han pasado años y todavía miramos las repeticiones donde podamos y buscamos esos momentos más icónicos en Youtube.