Desde las horas de la mañana del viernes 31 de octubre, agentes federales realizaron un operativo migratorio en el que cuatro inmigrantes habrían sido detenidos en Albany Park. Rossana Rodríguez, concejal por el Distrito 33 de Chicago, denunció que los oficiales realizaron los arrestos sin una orden judicial y sin cámaras corporales, incumpliendo la medida que emitió recientemente la magistrada Sara Ellis. También se reportaron detenciones en las horas de la tarde en Evanston.

En redes sociales circulan imágenes del arresto por parte de ICE de una inmigrante en el aeropuerto de Salt Lake City. Según la agencia federal, la mujer, identificada como Marta Brizeyda Renderos, de 39 años, tiene una orden de deportación y por eso fue detenida.

Pocos días después de la redada de ICE contra conductores de Uber y Lyft en Puerto Cañaveral, la disminución de vehículos que prestan el servicio de transporte a través de estas aplicaciones ha sido notoria. Algunos de los choferes expresaron su temor a ser detenidos. “Ha sido una persecución bastante fuerte”, manifestó uno de ellos.

Activistas presentaron una demanda contra ICE y el DHS por las presuntas “condiciones inhumanas” en las que se encuentran los detenidos en el centro de procesamiento de Broadview. Según la querella, los inmigrantes no tienen acceso a agua potable, a comida suficiente, y se les está negando la comunicación con abogados.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que ICE logró la detención de al menos seis hombres en Texas sospechosos de varios delitos que incluyen evasión de arresto, conducción bajo efectos del alcohol, crímenes de índole sexual y crueldad.

Las actuales tensiones migratorias han hecho que consultorios psicológicos en Texas estén a tope con pacientes que tienen miedo de ser separados de sus hijos. “Uno quiere estar fuerte para ellos, pero hay veces que no se puede”, dice entre lágrimas una madre hispana que ve con incertidumbre el futuro en medio de las redadas de ICE.