El líder del Kremlin calificó la voladura parcial del puente que une a Rusia con Crimea como un "acto terrorista" y culpó de ellos a los servicios secretos ucranianos.
El Departamento de Estado teme que el gobierno ruso pueda desconocer los derechos a aquellos rusos con ciudadanía estadounidense, quienes podrían verse impedidos de solicitar apoyo consular y obligados a servir militarmente en Ucrania.
El ejército ruso no atacará finalmente la planta de Azovstal, último bastión ucraniano en la asediada Mariupol, sino que tiene la orden de Putin de bloquearla “para que no pase ni una mosca”. Dentro de la planta hay combatientes pero también civiles, entre ellos menores y heridos.