J.B Pritzker

Con pancartas, consignas y un llamado a la unidad, Chicago se unió este fin de semana a la movilización nacional “No Kings” (No Reyes), en la que miles de manifestantes expresaron su descontento con las medidas migratorias del presidente Trump.

El primer contingente de miembros de la Guardia Nacional de Texas llegó este martes al Centro de la Reserva del Ejército de Estados Unidos en Elwood, Illinois. El arribo de los militares se da después de que una jueza federal se negara a bloquear temporalmente el despliegue de tropas hasta que no se escuchen los argumentos de la administración Trump en una demanda interpuesta por Chicago e Illinois. Mira también: Alcalde de Chicago firma orden ejecutiva que establece zonas libres de ICE: te explicamos qué son.

Se intensifica el conflicto entre la Casa Blanca y el estado de Illinois mientras que miembros de la Guardia Nacional de Texas se acercan a la ciudad de Chicago. El gobernador JB Pritzker contempla todos los recursos legales para evitar su despliegue. En conferencia de prensa, el mandatario estatal aseguró que el verdadero propósito del gobierno federal es sembrar caos para consolidar poder político.

En una rueda de prensa el lunes 6 de octubre, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, aseguró que el presidente Trump está generando confusión y caos para hacer ver a Chicago como una zona de guerra, como un infierno y como la ciudad más peligrosa del mundo, con el fin de justificar el despliegue de militares. Mira también: Aumenta la tensión en Chicago tras tiroteo contra una mujer.

El sábado 4 de octubre, agentes federales de inmigración intentaron detener a un hispano frente a un taller mecánico en el vecindario West Lawn, al suroeste de Chicago, pero desistieron tras varios minutos de forcejeo. El incidente causó indignación entre los vecinos, que les reclamaban a los agentes por su actuación. Mira también: Pritzker cita la muerte de Silverio Villegas en la “invasión” de Trump a Chicago y pide transparencia.

Chicago se convierte nuevamente en escenario de un pulso político entre autoridades locales y el gobierno federal. Este lunes, el alcalde Brandon Johnson firmó una orden ejecutiva que impide a las agencias federales usar espacios municipales para redadas o actividades de inmigración civil, en defensa, de los derechos y la estabilidad de la ciudad.