Si existieran los museos de historia del cómic, sin duda tendrían un lugar para Martin Nodell, el creador de Green Lantern. Este artista norteamericano, que utilizaba el suedónimo de Mart Dellon, comenzó su carrera como ilustrador en 1938, a casi diez años de la Gran Depresión que tanto favoreció al cómic. Además de dejar su huella en DC Comics, Mart también realizó notables aportes a la incipiente franquicia del Capitán América en Timely Comics (hoy Marvel).

A finales de 1994, Mientras que en Marvel daba inicio la Saga del Clon en las páginas de Web of Spider-man #117, DC también pasaba por un momento importante: La Hora Cero.

Los Lanterns (o Linternas) son seres de diversos mundos quienes portan un anillo que los enlaza a una batería propia alimentada por uno de los elementos lumínicos del llamado Espectro Emocional. Incluyendo a los más reconocidos, los Linternas Verdes, una fuerza de orden y pacificación similar a la prefectura galáctica, existen nueve cuerpos de Lanterns con poderes similares pero basados en otros colores del espectro y con entidades que los representan e ideologías bien diferenciadas una de otra a la hora de aplicar el poder del anillo, una de las armas más poderosas de todo el universo DC.

Halloween está por llegar y DC Comics no quería dejar pasar esta oportunidad, por lo que durante el mes de octubre veremos las Monster Variant Covers que cambian a los heroicos y perfectos super héroes por criaturas salidas de ultra tumba.

Cuando hablamos de familias de superhéroes, no es precisamente que estos personajes estén relacionados sanguíneamente, sino que en ocasiones esto se refiere a que son extensiones del mismo concepto, por ejemplo, Batman tiene a Robin y Nightwing, mientras que Hulk tiene a She-Hulk, Red Hulk, y Red She-Hulk (la originalidad no es el fuerte de los Hulks, ellos solo destruyen).

El anillo de los Linterna Verde ha sido muchas veces llamada el arma más poderosa del Universo. Su principal uso es crear constructos de luz dura. Aunque nadie sabe qué tan poderoso puede ser, pues su efectividad como arma - y esto es lo más fascinante y divertido del concepto - depende principalmente de dos factores: la fuerza de voluntad y la imaginación del portador.