El pasado diciembre, entre los arribos de nuevos tráilers de los próximos estrenos del 2019, apareció el tímido, pero a la vez impactante avance de Brightburn; una película de terror producida por James Gunn, escrita por su hermano Brian y su primo Mark; y dirigida por David Yarovesky, la misma mente detrás del extraño, absurdo, psicodélico (y francamente adictivo), video clip; Guardians of the Galaxy: Inferno (2017).

Mucho antes de que James Gunn llegara a Marvel y ganara fama mundial por sus películas de Guardianes de la galaxia, esos blockbusters divertidos y sentimentales de personajes entrañables pero defectuosos convertidos en superhéroes que salvan el mundo, el director no solamente se ocupaba de hacer chistes ofensivos en Twitter, también utilizaba su humor y su gusto por lo grotesco en sus películas, las que solían combinar horror y comedia.

La industria hollywoodense ha estado en la mira como tantos otros ámbitos con el tema de la diversidad, con problemas estructurales y antiguos que se han arrastrado hasta estos días en los que ya no solamente no pasan desapercibidos, sino que resultan sencillamente intolerables.

Por fin llegó el momento: el reboot de los Power Rangers ha llegado, y todos quienes alguna vez disfrutamos de la serie original durante nuestra infancia, sabemos que es una película potencialmente exitosa y taquillera, independientemente de su calidad. La nostalgia es lo que pesa en esto.

La idea es sencilla y ha probado ser más que efectiva: reunir varias estrellas de Hollywood de primer nivel para interpretar a un grupo de ladrones de guante blanco que planean un gran robo a un casino haciendo uso de sus encantos (dentro y fuera de la pantalla), astucia y habilidades.

La infancia de muchos de nosotros revivirá con la nueva película de Power Rangers. Si eras de los que imitaba todos los movimientos de estos héroes, sabes que Rita Repulsa no debe faltar como villana. Elizabeth Banks es la encargada de dar vida a este personaje, pero no verás nada como esto: