Elizabeth Banks criticó a Spielberg por su falta de protagonistas femeninas y tuvo que disculparse

La industria hollywoodense ha estado en la mira como tantos otros ámbitos con el tema de la diversidad, con problemas estructurales y antiguos que se han arrastrado hasta estos días en los que ya no solamente no pasan desapercibidos, sino que resultan sencillamente intolerables.

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A grandes rasgos parece un problema sencillo y evidente, al menos en su diagnóstico: la representación en el cine y la TV no ha sido históricamente igualitaria ni justa. Algunos grupos han sido relegados, estereotipados o invisibilizados, y esto debe revertirse.

Problemas como el sexismo, el racismo y la homofobia no deben ser perpetuados por Hollywood, que además tiene la posibilidad de contribuir a combatirlos.

Es una noción que ha alcanzado un consenso casi absoluto en Hollywood, así que expresarla públicamente o reclamar soluciones al respecto no implica grandes riesgos, sino más bien todo lo contrario, como lo prueban casi todos los elogiados discursos de las estrellas en cualquier entrega de premios reciente. Pero el asunto tiene sus complejidades, no siempre evidentes en estos discursos emotivos y bienintencionados.

Elizabeth Banks lo ha comprobado.

Sexismo vs. Racismo

Imagen Getty Images

La actriz de Los juegos del hambre Power Rangers y directora de Pitch Perfect 2, estuvo presente en la entrega de premios Women in Film Awards (“Mujeres en el cine”), una organización destinada precisamente a valorar y mejorar el lugar femenino en la industria cinematográfica.

Banks, que ya había ganado en 2009 un premio de la organización, fue galardonada con otro premio a la excelencia, y en su discurso, inevitablemente, habló de la representación femenina en el cine. No tenía otra opción, prácticamente.

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Los detalles no están del todo claros, pero por alguna razón Elizabeth Banks se refirió a las películas de Steven Spielberg:

«Fui a ver Indiana Jones, Jaws y todas las películas que hizo Spielberg. Por cierto, nunca hizo una película con una protagonista femenina. Lo siento Steven, no quiero dejarte en evidencia, pero es así»

Según los reportes, la actriz Shari Belafonte estaba en la audiencia y le gritó que Spielberg había hecho la película The Color Purple, pero otro miembro de la audiencia intervino para decir, incorrectamente, que esa película no era de Spielberg, y Banks concluyó diciendo «así que tengo razón».

Resulta que Spielberg sí dirigió The Color Purple (El color púrpura, 1985), una película protagonizada por Whoopi Goldberg en el papel de una mujer negra que sufre violencia, racismo, sexismo, y todos los males posibles. Una historia de opresión y sufrimiento.

Imagen Warner Bros. Pictures

Cuando toda la situación cobró notoriedad pública y comenzó a ser discutida en redes sociales, dio un giro francamente contraproducente, como suele suceder.

Si la protesta de Banks apunta al sexismo de la industria y sus representantes, para muchos que la criticaron su omisión de la película The Color Purple es una señal del racismo, o al menos del menosprecio de la actriz de esta causa.

Elizabeth Banks se vio obligada a disculparse rápidamente, no sólo con Spielberg, sino también con la actriz —afroamericana— Shari Belafonte, que había corregido su error.

Publicó sus disculpas en Twitter:

Me equivoqué. Cuando me referí a Steven Spielberg en los Women Film Awards hice comentarios erróneos sobre sus películas. Quiero aclarar desde ya que asumo completa responsabilidad por lo que dije, y lo lamento. Cuando dije eso estaba pensando en las películas más recientes de Spielberg, y no era mi intención menospreciar la importancia de la icónica The Color Purple. Empeoré todo al dar la impresión de que también había ignorado a Shari Belafonte cuando quiso corregirme. Hablé con ella cuando bajé del escenario y fue lo suficientemente amable como para perdonarme. Aquellos que tenemos el privilegio y el honor de dirigir y producir películas, debemos ser responsables de nuestros errores, ya sea si se trata sobre falta de diversidad o sobre declaraciones incorrectas. Lo siento mucho.

Toda la situación es bastante absurda y poco edificante. Me quejaría del exceso de corrección política si no fuera un argumento utilizado por los que no tienen ningún interés en acabar con los problemas que ésta denuncia.

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El asunto comienza con una afirmación de Elizabeth Banks que, aún si fuera cierta, es de dudosa relevancia, asociando a Spielberg al sexismo de manera superficial y totalmente gratuita (un director que ha hecho una treintena de películas sobre toda clase de asuntos y con toda clase de mensajes humanos, sociales y políticos como para ser reducido a sus protagonistas). 

Un pequeño olvido de una película de hace 30 años hace que Elizabeth Banks pase de heroína (por su género) a villana (por su color de piel).

Finalmente, a raíz de esto, todo Hollywood se puso a contar las protagonistas femeninas de las películas de Spielberg, como si en ese dato estuviera la clave para acabar con todas las injusticias sociales.