Si pensabas que tras el paso de la sonda de la NASA New Horizons por Plutón y Caronte, ya estaba toda su misión terminada, estabas muy equivocado. Esta nave construida por la agencia espacial norteamericana continua con su viaje, y sigue enviando hacia la Tierra nuevos y excitantes descubrimientos.

A lo largo de los últimos años, los descubrimientos en nuestro universo se han multiplicado. Hemos aprendido más del entorno que nos rodea durante el siglo XXI que en todo el resto de la historia de la humanidad.

A lo largo de la historia de las religiones, se ha creado la imagen colectiva de un Infierno, ardiente y oscuro, al que van a parar las almas de aquellos que han sido malvados y pecadores a lo largo de su vida. Más allá del relato y sus mitos, lo curioso es que la naturaleza de nuestro universo parece estar interesada en darnos la razón, por lo que no es extraño que la ciencia, gracias a sus contantes y rápidos avances, encuentre ejemplos de ello en cada rincón del cosmos. Por ello nos centramos hoy en TrES-2b, un exoplaneta en la Constelación de Draco que podría ser un buen ejemplo del infierno celestial.

Desde que la sonda New Horizons llegó a Plutón y comenzó a enviar imágenes de aquel peculiar sistema planetario, los descubrimientos y sorpresas no han dejado de acontecer a medida que llegan nuevas informaciones. La última es de dos cráteres mellizos en la superficie de Caronte, la luna más grande. Lo curioso es que ambos, cercanos entre sí, son exactamente iguales por fuera, pero con una composición totalmente distinta por dentro. Han sido bautizados de momento como Organa y Skywalker, nada extraño dada la proximidad del estreno de la séptima entrega de Star Wars.

Halloween se acaba de volver un poco más espeluznante: este 31 de octubre un asteroide de casi 400 metros de ancho pasará muy cerca de la Tierra. Los científicos lo llaman TB145, pero los medios han decidido apodarlo «la gran calabaza». ¿Deberíamos preocuparnos? A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta peculiar visita.

Los científicos de la NASA no se pueden explicar el fenómeno. Con cada nueva imagen que llega desde el lejano y pequeño mundo de Plutón, son más las incógnitas y sorprendentes noticias que reciben. Ahora han descubierto un planeta muy activo, plagado de todo tipo de manifestaciones geológicas, agua, glaciares, cañones, compuestos orgánicos y colores de todo tipo debido a su composición. No cabe duda de que lo que se creía una bola helada y yerma en los confines del Sistema Solar es toda una caja de sorpresas excitantes.