A lo largo de los últimos años, los descubrimientos en nuestro universo se han multiplicado. Hemos aprendido más del entorno que nos rodea durante el siglo XXI que en todo el resto de la historia de la humanidad.
Por primera vez se consigue la fascinante observación del nacimiento de un exoplaneta en torno a una estrella joven

De hecho, dos décadas atrás ni siquiera teníamos confirmada la existencia de mundos más allá del sistema solar. Ahora, no solo se conocen casi 2000, además, se ha descubierto el primer exoplaneta en formación en la Constelación de Tauro, a unos 450 años luz de la Tierra, según se ha publicado en un estudio de la revista Nature.
El sistema solar LkCa 15

En la constelación de Tauro, en torno a la joven estrella (similar a nuestro sol, pero en edad mucho más temprana), conocida como LkCa 15, se ha descubierto la formación de mundos que orbitan a su alrededor antes del disco de gas y polvo que genera su «sol».
Aunque la formación de planetas es un fenómeno muy desconocido para nuestros científicos, puesto que no se ha podido observar de forma directa ninguna de estas manifestaciones, sí que gracias al descubrimiento de la estrella recién nacida, de apenas dos millones de años de edad, se podrá aprender mucho sobre el origen de la Tierra y otros mundos del sistema solar.
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Cómo es LkCa 15

Según los científicos norteamericanos y australianos creadores del informe, lo que se observa en LkCa 15 es una joven estrella rodeada del consabido disco de gas y polvo, aunque con un espacio vacío en sus proximidades, dentro del cual se han observado hasta tres planetas, según sus investigaciones.
El mundo más cercano a su sol, llamado planeta b, está rodeado por hidrógeno a casi 10 000 grados de temperatura. Así pues, este hecho explicaría la formación de un nuevo cuerpo, que traga material mientras se forma, tal y como se cree que se alimentan los planetas.
Un estudio de más de 6 años

La estrella LkCa 15 ha sido observada por los astrónomos durante más de 6 años, desde 2009 hasta hoy. Gracias al uso de telescopios equipados con ópticas adaptativas, la turbulencia atmósférica y otros detalles pueden ser vistos de forma directa, por lo que se espera que en el futuro se encuentren otros mundos en formación, hecho que nos daría gran información sobre el origen de la misma Tierra.
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