Marvel, con su exitoso MCU, popularizó el término "Universo Cinematográfico" para referirse a un espacio donde se integraran películas que, si bien funcionan perfectamente de manera individual, todas juntas conforman una historia común.

«La unión hace la fuerza» es un dicho que los superhéroes de DC conocen a la perfección, ya que gracias a la Justice League o los Teen Titans pudieron combatir amenazas que hubiera sido imposible enfrentar solos.

Justice League iba a ser el primer paso hacía un poderoso Universo Extendido en donde los superhéroes más emblemáticos de DC se enfrentarían a un ser considerado un dios en su planeta.

Las películas live-action de DC viven momentos agridulces, debido al abrumador éxito de Marvel Studios y a los constantes problemas de producción que enfrentan, como la variable calidad en las historias y presentación de sus personajes.

En el universo de los cómics no siempre tener un superpoder es una ventaja, ya que como en la vida real, no todos los problemas pueden resolverse con la fuerza bruta.

Desde hace algunos años, el mercado del entretenimiento está plagado de superhéroes. Eso no está del todo mal, pero se vuelve un poco tedioso cuando usan la misma fórmula.