David Hasselhoff es literalmente lo máximo, pocas personas en la inmensidad de Hollywood tienen tanta habilidad para autoparodiarse. Su faceta cómica es algo relativamente nuevo, no debemos olvidar su rol de galán de acción tanto en Knight Rider, como en la inolvidable Baywatch.

Dicen por allí que un rayo no cae dos veces en el mismo sitio. Lo mismo sucede con la actuación. “Hacerla” como actor no es nada fácil. Es una carrera de audición tras audición, con más rechazos que contratos hasta que te conviertas en una figura rentable y protagonices cuanto puedas, hasta que la gente se harte de ti. Es la cruda realidad de la industria.

A veces la fama es algo ingrata, por más que una persona se esfuerce (dentro de sus limitaciones) para tener éxito en su carrera actoral, puede que su desempeño, apariencia, características o personalidad lo vuelvan blanco de burlas o sátiras enfocándose en ellos de manera quizás burda u ofensiva. Aunque el común de los actores renegaría de ello, algunos aceptan estas burlas y las incorporan en su propia gama actoral, quizás porque no les molesta, o tal vez porque es el único papel al que pueden acceder.

Con el fin de los años 70 las series policiales para toda la familia se habían estancado y el público estaba buscando otra fórmula, mas rebelde, irreal y fuera de contexto pero que pueda realizarse con un presupuesto televisivo (que en esa época no era particularmente alto).

Los geeks se sienten en la gloria bendita, extrasensorial y absoluta si entran en el túnel del tiempo para disfrutar de series clásicas que iniciaron a millones de personas, a través de la televisión, en historias con un gran complemento de aporte tecnológico. Algo nuevo, rutilante en los años 80, que causó sensación, dentro de novedades que también entusiasmaron por otros motivos.

También pasa el tiempo para las series, y a veces mucho más rápido de lo que uno mismo piensa, pues cada tanto nos da la vena de volver a verlas porque tenemos buenos recuerdos, y no cuesta creer creer que “eso” nos causara gracia o nos entretuviera.