Hay actores que, por su personalidad, físico o ambas, parecen destinados a interpretar el mismo papel una y otra vez en todas sus producciones.

Machete, el personaje que convirtió en estrella protagónica a Danny Trejo después de años de memorables secundarios badass, es un homenaje mainstream a cierta sensibilidad y estética del cine de acción y exploitation clase B. Es decir, en cierto modo una farsa, una pose.

¿Cuántas veces has escuchado que la gente no cambia? Para estos famosos, esa presunción es completamente falsa, pues pasaron de ser convictos a gente respetable y de bien.

Cada vez más actores se jactan de no utilizar dobles y realizar por sí mismos las escenas de riesgo y de acción que demandan sus películas, lo que, por su parte, suele ser muy bien visto, interpretado como un gran compromiso con el papel y con la autenticidad de la película.

Machete (Danny Trejo) es uno de los personajes más icónicos de la historia del cine, particularmente porque es un asesino concebido de forma completamente ridícula que se expande no sólo por una franquicia de carácter infantil (las Spy Kids, como el tío de los niños protagonistas), sino también por su propia saga repleta de sangre y situaciones ridículas.

Este lunes se anunció que el director Steven Spielberg está trabajando en un nuevo proyecto, con un guión nada menos que de los hermanos Coen, para el que contará una vez más con la colaboración de Tom Hanks como protagonista.