Lavar los corpiños no parece una tarea fácil, ¿no? Todo lo que tienes que hacer es ponerlo en la lavadora, luego en la secadora o colgarlo al sol, ¡y listo!

Los usamos a diario, son parte de nuestra vestimenta y no podemos salir a la calle sin ellos. Hay de todos los tamaños y estilos y son la ropa interior femenina más usada. Sin embargo, a pesar de que son parte de nuestra vida diaria, poco sabemos sobre ellos.

Una vez más te contamos de los tipos de corpiño que podrás encontrar en el mercado. A la hora de comprar ropa interior tómate tu tiempo, y por sobre todas las cosas, siempre prúebate los modelos. Tanto la forma como el tamaño deben proseguir a tu busto como si se tratara de una segunda piel, y por eso, hoy te seguimos aconsejando.

¿Sabían que la mayoría de las mujeres no solemos llevar el tipo de corpiño indicado para nuestra contextura? Es cierto. Todas buscamos comodidad, realzar o vernos sensuales, pero lo cierto es que nunca nos fijamos en que la ropa interior que llevamos sea la adecuada para nuestro cuerpo.

Desde pequeña mi espalda ha sido la pobrecita que ha tenido que aguantar las consecuencias de todos mis caprichos. Todo comenzó en la escuela cuando, llevar juguetes, libros y todo lo que quería mostrarle a mis compañeras, llenaban mi mochila, y claro, con mi 1.50 de altura, obviamente la mochila pesaba más que yo.

A toda mujer le habrá pasado de usar un top o un vestido con baja espalda y no saber qué hacer con el corpiño. Hemos probado de todo. Esos espantosos adhesivos, sujetadores con espalda de silicona que se pega a la piel, corpiños color piel... Pero todo queda mal.