Si hay un concepto fundamental en medicina oriental es el de los chakras. Estos siete centros energéticos distribuidos a lo largo de nuestro cuerpo sirven de basamento a todo el sistema medicinal hindú, y por supuesto se han extendido por todo Oriente y solidificado en el saber occidental.

Como bien sabemos, pues ya hemos hablado muchas veces de ellos, los chakras son centros energéticos que se distribuyen a lo largo de nuestro cuerpo, los cuales funcionan absorbiendo la energía y distribuyéndola hacia todos los rincones de nuestro organismo, célula por célula.

Para desarrollar la actividad de los Chakras el camino que debe seguirse es el de la meditación. Si bien con la meditación en el más amplio sentido del término se logra activar los Chakras de manera general, hay algunos ejercicios puntuales para activar Chakras específicos.

En varias ocasiones en OtraMedicina he hecho alusión a los Chakras. Estos son centros de energía que se distribuyen a lo largo de nuestro cuerpo y que giran sobre un eje propio otorgándonos energía y paz.

Ya hablé de qué es y cómo opera la cromoterapia sobre nuestro cuerpo. Ahora le toca el turno al tratamiento de cromoterapia. ¿Bata con pararse frente a una sábana roja o turquesa y mirarla para que la cromoterapia actúe sobre nosotros?