La alfalfa es una planta particular: sus raíces van más abajo en el suelo, para obtener los minerales y nutrientes que no están disponibles en la superficie. Por esta misma razón, los beneficios de la alfalfa para la salud son muchos, especialmente si tenemos en cuenta que es excelente para los huesos. Se suelen consumir las semillas, las hojas y los brotes; y hoy queremos mostrarte por qué debes incluirla en tu dieta.

La alfalfa es una planta cuyas raíces llegan tan profundamente que puede asimilar la mayoría de los minerales que no se encuentran en la superficie. También es rica en vitaminas y otros nutrientes esenciales para el crecimiento de los huesos y el mantenimiento de la salud del cuerpo. Desde el siglo VI ha sido utilizada por los asiáticos con fines medicinales. Veamos qué trastornos pueden ser tratados con ella y algunos remedios eficaces para combatirlas.

La alfalfa contiene varias propiedades alimenticias (posee vitaminas, minerales y proteínas) y también propiedades medicinales (diurético, purificador y fortalecedor). La alfalfa ha sido utilizada desde hace mucho tiempo para el tratamiento de diversas dolencias a través de remedios caseros.

La alfalfa es una planta perenne que mide hasta 80 centímetros y es utilizada en todo el mundo como planta forrajera. Entre las propiedades de la alfalfa tenemos algunos beneficios para la salud que pueden ser de mucha ayuda por ejemplo para bajar de peso, para el acné, para desequilibrios en la menstruación y para mejorar muchas enfermedades como osteoporosis, artritis y anemia.