Una mujer “profundamente religiosa” ha sido señalada de obligar a su hijo de tres años a ayunar con ella, al considerarlo un principio inquebrantable de su fe, provocando la muerte del menor.
Una mujer "profundamente religiosa" obligó a su hijo de tres años a ayunar con ella y el pequeño murió de desnutrición
Las autoridades reciberon un llamado de emergencia de parte de un amigo de la devota madre debido a su preocupación por el estado de salud del pequeño, a quien la policía halló “demacrado y frío al tacto”, por lo que estaba claro que “llevaba muerto algún tiempo”.

Olabisi Abubakar, de 42 años, se encontraba en junio de 2020 en Cardiff, Reino Unido, a la espera de su solicitud de asilo y preocupada por los estragos del covid-19, por lo que decidió ayunar con su hijo Taiwo para “proteger al mundo de la pandemia”, explicó la fiscalía en el tribunal de Cardiff.
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“Demacrado y frío al tacto”
Las autoridades supieron de la muerte del pequeño cuando un amigo de la mujer, preocupado por el estado de salud del niño, llamó al servicio de emergencias para que acudieran al departamento del primer piso de un edificio en la zona de Cathays, contó The Guardian.
Al llegar al lugar y no encontrar una respuesta favorable de la mujer para abrir la puerta, la policía tuvo que entrar a la fuerza para hallar a Taiwo sin vida en un sofá cama, por lo que arrestaron a la madre, quien fue acusada de homicidio involuntario.
El fiscal Mark Heywood dijo este jueves durante el juicio contra Abubakar -de origen nigeriano- que la madre estaba “notablemente delgada, desnutrida y deshidratada”, mientras que Taiwo estaba “demacrado y frío al tacto”, por lo que estaba claro que “llevaba muerto algún tiempo”.
Muerte por desnutrición y deshidratación
Heywood añadió que el departamento estaba completamente sellado y sucio, que había “un olor penetrante a descomposición y heces con pañales sucios por todas partes”.
El fiscal explicó que para la mujer y sus creencias religiosas el ayuno era un acto de devoción y que puso a su hijo en esa condición, sin importar lo peligroso que pudiera resultar para su salud.
La autopsia practicada a Taiwo determinó que el menor pesaba solo 9.8 kg y que las causas de su muerte eran la desnutrición y deshidratación que había padecido en los últimos días.
Los miembros del jurado escucharon que Abubakar era considerada una persona muy devota por sus compañeros de iglesia y sus vecinos, aunque comenzó a preocuparse de sobremanera debido a la pandemia del coronavirus, aunado a su inestable situación migratoria.
“Ezquizofrenia paranoide”
Durante los interrogatorios, las autoridades señalaron que la sospechosa negó que su hijo hubiera participado en ayunos, pero la investigación pudo determinar que llevaba un tiempo prolongado sin probar alimento o tomar agua.
Además, el tribunal de Cardiff indicó que los primeros resultados de la revisión médica practicada a Abubakar reveló que “padecía esquizofrenia paranoide” y dejó en manos del jurado determinar su estado mental en el momento de cometer el supuesto crimen.