Una mujer fue arrestada por presuntamente matar a su hijastro de tres años que se atragantó con toallitas para bebé.
Una mujer es arrestada por presuntamente matar a su hijastro de 3 años al que atragantó con toallitas húmedas para bebé
Aunque la imputada intentó hacer ve que el menor se había metido solo una toallita con la que se ahogó, la investigación arrojó que el pequeño tenía cuatro de ellas atrascadas en su garganta, que los médicos se las retiraron llenas de sangre y que era imposible que el niño se las haya metido a la boca él solo.
Chelsea R. Cooley, de 31 años, fue detenida a finales de mayo luego de que los servicios de emergencia respondieran a un llamado en una casa de Bedford, Pennsylvania donde hallaron a un niño que se había ahogado por haberse atragantado con toallitas para bebés, por lo que fue trasladado a un hospital, explicó la policía estatal en un comunicado.
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Tras recibir atención médica en ese Centro de Salud, el pequeño sería llevado vía aérea al Hospital Infantil UPMC de Pittsburgh, donde sería declarado muerto a las 4 p.m. del pasado 29 de mayo.
La autopsia realizada al menor determinó que la muerte del niño había sido “estrangulación manual y asfixia por obstrucción de las vías respiratorias” y calificó lo ocurrido como un homicidio.
El informe del forense, obtenido por la cadena WJAC-TV, detalló que Cooley había llamado a los servicios de emergencia casi media hora después de que el niño mostrara que se estaba ahogando.
Además, en varios interrogatorios con la policía, en los que se refería al menor como hijastro, la mujer explicó que el bebé tenía problemas de comportamiento y que aquel día había hecho un berrinche al no querer comer su almuerzo.
La mujer indicó que dejó al niño en su habitación en la noche y que una hora después se dio cuenta que no respiraba porque tenía “algo atascado en la garganta, que parecía ser una toallita húmeda”.
Sin embargo, la investigación de las autoridades arrojó que las únicas toallitas húmedas que había en la casa estaban en el baño, lejos de donde se encontraba el menor y que los médicos tuvieron que retirarle hasta cuatro de ellas que estaban atascadas en su garganta y llenas de sangre.
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Asimismo, al menor se le hallaron diversas marcas de golpes en su pecho y cuello, además de que una de sus manos estaba llena de heces. La investigación precisó que Cooley no soportó la frustación originada por el comportamiento del niño aquella tarde.
Una vecina les dijo a las autoridades que aquella noche pudo escuchar a una mujer gritando desesperada ‘cállate’ y que sabía que el padre del pequeño trabajaba en el turno de la noche, por lo que no estaba en su casa.
Cooley, a quien se le denegó la fianza, se encuentra detenida en la prisión del condado de Bedford y enfrenta varios cargos como homicidio criminal, estrangulamiento, agresión con agravantes a una víctima menor de 6 años y asalto agravado causando lesiones corporales extremas, entre otros.


