Llamó a la policía con su Apple Watch: mujer sobrevivió después de ser apuñalada y enterrada viva por su esposo

Una mujer que supuestamente fue apuñalada, encintada y enterrada viva en un bosque por su marido, logró escapar de esa tumba poco profunda, después de haber llamado a los servicios de emergencia por medio de su Apple Watch.

Young Sook An, de 42 años, habría sido atacada el domingo 16 de octubre por su esposo Chae Kyong An -de quien se está divorciando- tras una fuerte discusión sobre dinero, dentro de la casa que solían compartir en Lacey, Washington, explicó el sitio web JOE.

Cuando el hombre, de 53 años, llegó a la vivienda para lavar su ropa, comenzaron a discutir, por lo que perdió los estribos y le aseguró a Sook que “prefería matarla antes que darle dinero de su jubilación”.

Kyong aparentemente la atacó a la mujer en su habitación al darle un puñetazo, atarla de manos con cinta adhesiva, para después hacer lo mismo con muslos y tobillos y taparle los ojos.

En una distracción, la supuesta víctima pudo llamar al 911, enviar notificaciones de emergencia a su hija, de 20 años y a su mejor amiga, todo con su Apple Watch.

Al darse cuenta de lo que había hecho, Kyong la arrastró hasta el garaje de la vivienda donde le arrebató su reloj y lo destruyó con un martillazo, antes de subirla a una camioneta y alejarse del lugar.

La mujer aseguró que, estando amordazada en la camioneta, el hombre sacó una pala y comenzó a cavar una tumba en la que arrojó a la víctima, después de supuestamente apuñalarla en el pecho.

Mientras Kyong le tiraba tierra encima, el hombre le aseguraba a Sook que iba a morir.

Sook les dijo a las autoridades que, tras ser enterrada, estuvo bajo tierra durante horas, mientras luchaba de a poco por liberarse, hasta que pudo zafarse de las cintas que apretaban sus manos y tobillos.

Al escarbar y lograr salir, notó que la camioneta en la que había sido secuestrada estaba allí con la luz interior prendida, por lo que corrió en la otra dirección durante una media hora, hasta que dio con una casa.

Documentos judiciales de la policía aseguran que la mujer pudo ser rescatada durante la madrugada siguiente del secuestro, al ser encontrada detrás del cobertizo del patio de la propiedad en la que se había refugiado.

“¡Mi marido sigue en algún lugar del bosque!”, les dijo la mujer a los oficiales cuando vio que llegaban a ayudarla, mientras todavía tenía “cinta adhesiva alrededor del cuello, cara y tobillos”.

“Historial de violencia doméstica”

Cuando la policía revisó la vivienda en donde se había suscitado el ataque, encontraron diversos signos de disturbios, con la puerta del garaje abierta.

En el lugar estaba la amiga de Sook que había recibido la notificación de emergencia desde el reloj, pero no así ninguno de los dos hijos de la pareja.

Los agentes precisaron en el informe que la familia tenía un “historial de violencia doméstica”.

Tras la revisión médica, a la mujer le fueron detectados “diversos moretones en las piernas, brazos y cabeza, además de que su ropa y pelo estaban cubiertos de suciedad”.

Durante las audiencias, Sook le rogó al juez que mantuviera a su esposo en la cárcel y sin fianza, tras describirlo como “extremadamente inteligente” al recordar que había trabajado para el ejército estadounidense.

“Por favor, realmente temo por mi vida. Creo que me matará si sale (de prisión)”, aseveró.

Chae Kyong An se encuentra detenido en la cárcel del condado desde el pasado martes y enfrenta cargos de intento de asesinato en primer grado, secuestro en primer grado y agresión en primer grado, aunque todavía no ha sido acusado oficialmente.

El juez no le otorgó ninguna fianza.