Marcos Mora, un hombre costarricense que ha estado postrado en cama durante más de una década debido a un linfedema de aproximadamente 40 kilos en su pierna derecha, continúa esperando una cirugía que le brinde una mejor calidad de vida. A pesar de su insistente solicitud para que le amputen la extremidad afectada, los médicos aseguran que primero deben realizar diversos estudios antes de proceder con la intervención.
Hombre postrado por un tumor de 40 kilos espera cirugía tras 15 años de lucha
Marcos Mora, postrado en cama por un tumor de 40 kilos en su pierna, espera una cirugía tras 15 años de lucha contra el linfedema. Aunque pide la amputación, los médicos requieren más estudios. Su madre y varios especialistas buscan soluciones mientras enfrenta dificultades diarias.

Mora, quien padece esta enfermedad desde hace 15 años, enfrenta grandes dificultades en su vida diaria. La enorme masa de grasa que cuelga desde su rodilla derecha le impide moverse con normalidad, reduciendo su movilidad al punto de necesitar ayuda incluso para acostarse o levantarse. Ruth González, su madre, quien lo cuida a diario, le confecciona ropa especial debido al tamaño descomunal de su pierna.
“Uno se deprime mucho, piensa demasiado y, por ratos, me da pena, pero también llora uno de estar deprimido”, expresó Mora en entrevista.
El padecimiento de Marcos comenzó con una pequeña protuberancia en su pierna que, con el tiempo, creció de forma alarmante. En 2016 fue sometido a una cirugía, pero, al regresar a casa, las suturas se abrieron inesperadamente, lo que llevó a un agravamiento de su condición. Desde entonces, ha sido atendido en varias clínicas y hospitales sin una solución definitiva.
El doctor Enrique Valverde, director del Área de Salud de la región de Matina, reconoce que ha habido retrasos en el tratamiento de Mora, pero enfatiza que el paciente también debió acudir con mayor prontitud a sus citas médicas.
Los médicos han indicado que para realizar la cirugía deben evaluar varios factores, como la vascularidad de la masa y las posibles complicaciones que podría traer la intervención.
A pesar de la larga espera, Marcos y su madre mantienen la esperanza de que la cirugía pueda realizarse lo antes posible. “Yo lo que quiero es que me operen para tener una mejor calidad de vida, y creo que todo ser humano lo merece”, expresó Mora.
Por su parte, su madre, visiblemente afectada, declaró: “Para una madre es lo más duro, ver un hijo así y no poder hacer nada”.
Recientemente, Mora ha recibido la visita de médicos y nutricionistas como parte de un proceso de rehabilitación que será prolongado. Aquellas personas interesadas en brindarle apoyo pueden comunicarse vía WhatsApp con Marcos Mora al +506 8777 7743.




