PI ReportajesA sus 34 años, Anthony Loffredo se prepara para un próximo cambio todavía más drástico y aunque su apariencia le ha generado un montón de burlas, él apela a la tolerancia. “Me siento muy en paz conmigo mismo”, afirma.
📸 Se cortó la lengua, se inyectó tinta en los ojos y se mutiló la mano: el hombre que quiere lucir como un extraterrestre
A sus 34 años, Anthony Loffredo se prepara para un próximo cambio todavía más drástico y aunque su apariencia le ha generado un montón de burlas, él apela a la tolerancia. “Me siento muy en paz conmigo mismo”, afirma.
Anthony Loffredo o Alien Black Project está lleno de tatuajes y ha modificado varias partes de su cuerpo: la nariz, las orejas, la cabeza y las manos.

Cuando era niño, Anthony Loffredo quedó deslumbrado con la posibilidad de seres extraterrestes y con la magnitud del universo. Su fascinación fue tanta, que aquel pequeño francés
se propuso transformarse en esos seres fuera de este planeta que su imaginación construía.

Hace 8 años, Loffredo cumplió el sueño de iniciar su transformación corporal cuando se cortó su lengua en dos. Sin embargo, la más difícil de todas las transformaciones ocurrió hace un par de semanas cuando se cortó dos dedos de la mano izquierda.
“Ha sido lo más difícil porque con las manos haces todo”, explica Loffredo, quien es conocido en el ambiente internacional de las transformaciones corporales como Black Alien Project.

El hombre de 34 años, quien vive en Jalisco, México, insiste que desde niño supo que
lo que más quería era lucir como un extraterrestre. “Mucha gente me dice que nadie sabe cómo son, pero esto es lo que está en mi imaginación”, dice.

Entre los cambios más llamativos que refleja el cuerpo del francés está el color de su piel, ya que dice que quiere tatuarse todo el cuerpo “para darle mucha textura”.
Asimismo, el cráneo de Loffredo
alberga también 35 implantes de silicona debajo de su piel, mezclados con otros tatuajes como el triángulo que tiene en la frente junto a los otros implantes de titanio.

Como su imaginación se lo dictaba, Loffredo se cortó los labios, se afiló los dientes, se quitó la nariz y se mutiló sus orejas. De todas estas transformaciones, él cuenta que
tuvo dificultades para comer y beber, además de sufrir un poco por no saber de dónde provenía el ruido que iba captando.

Para darle una apariencia más impactante, Loffredo -quien es tatuador- también se inyecto tinta de tatuaje en los ojos, un cambio irreversible que, según dice, no le ha provocado ningún problema de vista. Si bien su presencia es llamativa por todo a lo que se ha sometido,
asegura que solo lleva modificado el 35% de su cuerpo y que el resto lo irá transformando en los próximos años.

Gatto Moreno, conocido modificador corporal en Méxio y el autor de muchas de las transformaciones de Loffredo -incluida la mutilación de los dos dedos de su mano izquierda-, asegura que el francés
“siempre ha deseado ser un ser cósmico y de luz (…) empezando con el cambio en su mente”.
