Quería evitarse un divorcio: un hombre asesina a su esposa tras enterarse que su amante estaba embarazada

Cuando su amante le dijo que estaba embarazada, aquel técnico informático de Connecticut supo de inmediato que muchas cosas en su vida estaban en juego, incluida su reputación en la comunidad que tanto valoraba.

Richard Dabate, de 40 años, conoció a Sara Ganzer en la secundaria y años después, en 2015, comenzaron una relación extramarital. Un mes después, supo que ella estaba esperando un hijo suyo, contó Daily Beast.

Con la presión de mantener las apariencias, Dabate se las arregló para seguir viendo a las dos mujeres por medio año. Mientras que a Ganzer le decía que se iba a divorciar, a Connie, un año menor que él, le aseguraba que la carga de pendientes le hacía trabajar hasta muy tarde o que se reunía con amigos para jugar cartas.

Tras mucho pensar en el contexto en el que se encontraba, y lejos de aceptar la posibilidad de un divorcio que afectara sus relaciones y que le hiciera tener que firmar un acuerdo de mucho dinero con Connie, Dabate decidió que lo mejor para sus intereses era matarla.

Durante las primeras horas del 23 de diciembre de 2015, Dabate asesinó a su esposa Connie en el sótano de la casa que compartían, tras dispararle dos veces en la nuca.

Como parte de su plan, Dabate llamó a las autoridades a quienes les inventó que un intruso enmascarado, con una voz grave, irrumpió en su casa y, tras pedirle las tarjetas de crédito a su esposa, la mató fríamente.

Dabate les dijo a las autoridades que el supuesto intruso era un hombre obeso vestido de camuflaje que lo colocó en la cocina luego de haber matado a su esposa. Allí, dijo, le apuñaló sus piernas con un cúter, para después atarlo a una silla. A pesar de estar inmovilizado afirmó que, de alguna manera pudo quemarle la cara a su agresor con un soplete, antes de que huyera de su casa.

La increíble historia de Dabate hizo sospechar a la policía, sobre todo después de que los vecinos de los Dabate negaron haber visto al presunto peculiar intruso a plena luz del día, mientras varios de ellos estaban en la calle llevando a sus hijos a la escuela o yendo a sus trabajos.

Sin embargo, lo que terminó por desmoronar por completo la fantástica historia de Dabate, fue cuando los investigadores solicitaron a Fitbit, una empresa de relojes inteligentes utilizados por gente amante de las actividades deportivas, la información sobre el dispositivo que Connie siempre usaba.

Según Dabate, su esposa había sido asesinada antes de las 9 a.m. cuando escuchó dos disparos de bala, tras ver regresar a Connie a su casa luego de ir a un gimnasio donde tendría una clase de spinning que al final se canceló y después de que él volvió a la vivienda por una laptop que había olvidado.

Sin embargo, los datos emitidos por Fitbit comprobaron que Connie estuvo viva hasta las 10:05 a.m., poco más de una hora después de su supuesto asesinato, y que incluso había publicado un par de videos desde su celular.

Aunque Debate fue detenido y liberado en 2017 -tras pagar una fianza de un millón de dólares-, el hombre al final fue procesado y sometido a un juicio que duró cinco semanas.

Allí, en ese juzgado y frente al jurado, los fiscales comprobaron que Dabate asesinó a su esposa porque no quería perder su círculo social y verse envuelto en acuerdos de custodia de sus dos hijos tras un divorcio.

"El examen minucioso y reflexivo de la tecnología fue clave en esta investigación y fue significativo para probar que el acusado era culpable de este crimen", le dijo a CBS el fiscal del Matthew Gedansky.

El pasado martes, Dabate fue hallado culpable de tres cargos: homicidio en primer grado, manipulación de pruebas físicas y declaración falsa.

Tras el veredicto, la familia de Connie precisó en un comunicado que “la justicia ha prevalecido (…) sobre el asesinato a sangre fría de nuestra hija”.

Dabate, quien mantuvo su inocencia durante todo el juicio, podría ser condenado hasta 60 años de prisión, el próximo 16 de septiembre, fecha pactada para dictar sentencia.