"Quiero enviar robots al espacio": Una estudiante mexicana vende dulces en la calle para tomar el programa de la NASA al que fue admitida

La universitaria Ana Laura Rodríguez fue una de las 60 personas seleccionadas en el mundo para el Air and Space Program 2021 de la NASA, gracias a su intelecto. Sin embargo, los 4,000 dólares que necesita para viajar desde Tamaulipas hasta Alabama pueden dejarla sin esta gran oportunidad. Pero ella no se rinde.

Por:Univision

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Ana Laura Rodríguez, una joven universitaria mexicana, tiene el sueño de ayudar a la humanidad para seguir explorando y resolviendo los misterios del universo. Gracias a esta pasión ha logrado ser aceptada en el International Air and Space Program 2021 de la NASA.

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Sin embargo, esta estudiante de mecatrónica en Ciudad Victoria, Tamaulipas, ve su participación en este valioso programa -ganada por su intelecto- pender de un hilo debido a los 4,000 dólares que se necesitan para llegar hasta la sede de este curso en Alabama, Estados Unidos.

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Ana Laura no oculta su felicidad después de haber superado la primera etapa de selección gracias a una idea suya y donde eligieron a solo 60 personas en todo el mundo. "Era un ensayo sobre algún proyecto que tuviera y que se pudiera vincular con la Estación Espacial Internacional. El que entregué se trataba sobre un carro para la investigación de planetas", explicó la joven.

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El esfuerzo de Ana Laura es motivo de orgullo para su familia, en especial para sus padres, quienes se esfuerzan todos los días para que ella pueda tomar esta oportunidad que se ha ganado. "Espero un día poder estar al mando de una misión o construyendo robots que vayan al espacio", asegura la joven.

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Con la sonrisa bien plantada en su rostro, el padre de Ana Laura, Carlos Rodríguez, dice estar lleno de felicidad al ver a su hija "entusiasmada con lo que hace". El papá orgulloso solo quiere ver a su hija feliz con lo que decida hacer con su vida.

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Lejos de que el monto necesario para viajar hasta Estados Unidos la desanime, Ana Laura ha tomado las riendas de la situación y decidió vender dulces en la calle para alcanzar a juntar el dinero que hace falta para cumplir con todas sus metas, tal como lo ha hecho toda su vida, y seguir demostrando que es capaz de competir intelectualmente a nivel mundial.

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Por si fueran pocas las dificultades que Ana Laura tiene que enfrentar para llegar a Estados Unidos, también está el hecho de que la pandemia ha modificado su rutina de estudio, dejando solo en teoría una carrera que requiere de mucha práctica de campo.

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Roberto Echavarría, uno de sus profesores, asegura que a pesar de que la práctica primordial en laboratorios no se ha podido realizar y que se han tenido que utilizar simuladores electrónicos, resalta las ganas de siempre emprender algo nuevo que tiene Ana Laura.

"No se queda con lo que le da la escuela, siempre tiene ganas de aprender más y aprovechar las herramientas que están a su alcance en la red", precisa.

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El esfuerzo de Ana Laura también es valorado por sus compañeros, quienes han visto su capacidad para saber trabajar en equipo. "Iniciamos la carrera desde cero y nos hemos apoyado mutuamente, siempre en equipo", dice la estudiante Yaneth Ibarra.

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Así, con todo este contexto, Ana Laura no pierde la esperanza de lograr el sueño de accerder a ese lugar, ganado con su esfuerzo, en la NASA. Si bien todavía hay tiempo para que pueda reunir el dinero necesario, ella no se alarma y dice que si no logra juntarlo volverá a intentarlo el próximo año.