Una tarde de béisbol en la comunidad de Tola sus amigos cambió para siempre la vida de Jonael José Umaña, un nicaragüense de 7 años que terminaría con severos problemas de salud tras sufrir durante el juego un golpe en su rodilla al barrerse en una base.
Ayuda de Impacto: Un niño quedó postrado en la cama tras recibir un golpe en la rodilla y un mal diagnóstico de un sobador
El sobador, una persona que no estudió ninguna rama de la medicina y que se basa en la experiencia para tratar golpes o malestares en los huesos, le aseguró a la familia del niño que no tenía nada. Al poco tiempo el pequeño comenzó a tener problemas para respirar, por lo que fue trasladado a la sala de emergencias en un hospital de la capital Managua, donde fue diagnosticado con trombosis, artritis séptica y neumococo grave.

Al otro día de lo que todos en la familia del pequeño creyeron que se trataba de un pequeño percance, Jonael fue llevado a un “sobador”, una persona que no estudió ninguna rama de la medicina y que se basa en la experiencia para tratar golpes o malestares en los huesos.
Tras la consulta, este hombre le aseguró a Jonael y su familia que el golpe no era del más mínimo cuidado, pero al poco tiempo el pequeño comenzó a tener problemas para respirar, por lo que fue trasladado a la sala de emergencias en un hospital de la capital Managua, donde fue diagnosticado con trombosis, artritis séptica y neumococo grave.
Desde entonces, el niño permanece postrado en una cama, sin que la empobrecida familia pueda hacer frente a los constantes y costosos remedios que el menor requiere para su tratamiento.
Frente a esta dolorosa realidad, varias personas de la comunidad en la que viven intentan ayudar al niño, al construirle una habitación más en forma y deje ese espacio de plástico en la que hoy duerme.
En medio de este desolador panorama, la familia se ha sacudido un poco la angustia de lo que está enfrentando y están a la espera de una segunda valoración médica sobre el padecimiento de Jonael.
“Me gustaría que un neurólogo revise esas placas y me den otro diagnóstico”, dice Gisel Ponce, familiar del menor, quien también espera pronto poder costear la resonancia magnética que requiere el niño.
Mientras tanto, Jonael se somete a ejercicios fisioterapéuticos que le han dado un poco de movilidad, la misma que ha despertado algo de ilusión en sus familiares, quienes le rezan por el milagro de verlo otra vez corriendo y bailando.
“Siempre confiando en Dios, que él me lo va a levantar; esa es la fe que nosotros tenemos”, dice Yeseyling Zavala, madre del niño.
Para los que quieran ayudar a que Jonael pueda seguir mejorando y tenga los cuidados médicos adecuados para recuperarse, pueden llamar a Yeseyling al teléfono 011 505 8398-0309 o al de Gisel marcando el 011 505 8996-6385.
