Darwin Velázquez, de origen hondureño, dice que su vida cambió en tan solo horas cuando fue liberado por las autoridades migratorias que lo habían detenido hace dos semanas cuando cruzó el Río Bravo en compañía de su hijo de tan solo 6 años. Agrega que para cumplir con su objetivo tuvieron que realizar un recorrido por más de dos meses en el que, además, arriesgaron sus vidas y sufrieron constantemente.
Más información aquí.