#DAImperdibles: La única mujer que sobrevivió al accidente aéreo en Colombia rompe el silencio sobre "su milagro"

Ximena Suárez, asistente de vuelo y única mujer sobreviviente del accidente aéreo ocurrido el pasado 28 de noviembre en Colombia, en el que viajaba el equipo Chapecoense, rompe el silencioso en exclusiva para Despierta América.

En entrevista con Paola Gutiérrez, Ximena relató cómo fueron esos últimos minutos antes de que la aeronave se desplomara, dejando como resultado 71 muertos y 6 sobrevivientes.

"Se apagan todas las luces y sentí el golpe al segundo, yo estuve consciente en todo momento, me acuerdo de todo", narra Ximena Suárez. Asegurando que jamás notó que el vuelo donde viajaban estuviera en peligro y que tampoco "en ningún momento me avisaron".

A pesar del impacto y de las lesiones que sufrió, la azafata de la aerolínea boliviana LaMia, nunca perdió el sentido y narró ese instante final en que la caída era inminente.

"Me acuerdo de todo, fue como un revolcón, una vuelta. Quizá puede ser como cuando te volcas en un auto. No sé cómo explicar esa sensación, yo lo único que hacía era gritar pero yo ahí en ese momento sentí que algo estaba conmigo, algo sobrenatural. Yo creo que Dios me agarró, me tapó y dijo 'no te va a pasar nada' o algo así. Si usted ve la forma en cómo quedó todo el avión ni siquiera puedo explicar como salí de ahí".

Convencida de que realmente fue un milagro lo que la salvó, Ximena muestra las cicatrices que han dejado huella en su cuerpo y narra cómo otro sobreviviente le ayudó a liberarse de los escombros: "Él me ayudó y me sacó algo que tenía encima. Creo que era la puerta, no sé bien. En realidad no sé de dónde salí y él me sacó y nos fuimos a esperar que nos rescataran".

Por su parte el señor Javier Suárez, padre de Ximena, recordó cómo recibieron ese día la noticia de que su hija se había accidentado y, más tarde, de que milagrosamente había sobrevivido:

"Saltamos con mucho horror, con mucho terror con mi esposa. Me puse a orar, me puse a rezar el Padre Nuestro, a caminar y a rezar, a cada rato lo repetía y le encomendaba a Dios a mi hija. En eso me llama mi cuñado y me dice llorando a gritos: 'Ximenita está viva, Ximenita está viva'".

ENTÉRATE CÓMO FUE QUE XIMENA RECIBIÓ LA NOTICIA DE QUE FUE UNA DE LAS SEIS SOBREVIVIENTES:

Con lágrimas en los ojos, Ximena Suárez cuenta cómo el imaginar el rostro de sus dos pequeños hijos le dio la fuerza necesaria para levantarse, y habló del gran dolor que le provoca la muerte de sus compañeros.

"Eran como una familia porque yo volaba siempre con ellos. Hasta el día de hoy no lo puedo creer. No puedo creer lo que pasó, no puedo creer que digan que faltaba combustible. No entiendo qué habrán pensado ellos en ese momento y porqué no me avisaron".

Sobre los futbolistas que viajaban en el avión y de los cuales 19 perdieron la vida, Ximena los recuerda de la siguiente manera: "Me acuerdo de la cara de los jugadores, como iban tan felices, como iban tan contentos, como se ponían a cantar. Hasta me querían ayudar a servir y todo".

De las lesiones físicas que sufrió, aún quedan secuelas tanto físicas como psicológicas: "Me operaron del pie, tenía una herida muy profunda y del brazo. La espada es luxación, me hicieron puntos en la boca, estaba sin dientes. Tengo pendiente una operación de nariz porque del golpe se me ha desviado. Tengo muchas migrañas también y en el oído me entró como un pedazo de piedra o algo, me lo tienen que sacar".

Agregando que hasta el momento no ha recibido ninguna indemnización, ni ayuda para las consultas, cirugías y terapias, lo cual la llevó a tomar la decisión de comenzar una campaña de 'gofoundme' para recaudar dinero:

"La verdad nunca hubiera querido estar pidiendo ayuda económica. Estamos hablando de 250 dólares en sesión por semana de lo que es solamente psicólogo y psiquiatra, aparte de la fisioterapia que son diarias, los medicamentos que tengo que tomar, porque eso también deprime. El hecho de no tener, el ver a mi padre ir de aquí para allá buscando de dónde sacar, y yo sin poder hacer nada, sin poder moverme".

Al respecto de su futuro y sus planes para volver a volar algún día, Ximena Suárez se muestra optimista: "Yo la verdad quiero seguir volando, esa es mi pasión. Trabajando con mi psicólogo porque quizá también después de todo esto no vaya a poder subir a un avión. Vamos a ver".

Para finalmente sellar con Paola Gutiérrez una bella promesa que cumplirán el día en que Ximena decida volver a volar, para que ella pueda acompañarla, apoyarla y compartir ese momento.

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