Errores que debes evitar al tratar de ser saludable
En tu afán de llevar una vida sana podrías estar incurriendo en hábitos que no siempre son los más adecuados. Analiza tu rutina y revisa que no estés cayendo en alguno de ellos.
El interés por llevar un estilo de vida saludable es una tendencia que crece cada día más. Sin embargo, en el afán de mantener una vida sana, adelgazar y apostar por una dieta equilibrada podrías estar cometiendo algunos errores. Checa aquí algunos de los más comunes.
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Un error frecuente es pensar que comer sano consiste en tener una dieta a base de lechuga y agua sin considerar los nutrientes que le estas dando a tu cuerpo. Una dieta variada que contenga alimentos de cada grupo nutricional en las proporciones adecuadas y en cantidad suficiente, es lo más recomendable para evitar daños a tu salud.
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Apuesta por el consumo de frutas, verduras, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal y olvídate de la comida chatarra y los alimentos de escaso valor nutricional (pastelillos, galleta, frituras, refrescos, entre otros).
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Un estilo de vida saludable se construye en el día a día. Tener siempre fruta y verdura a la vista, en la cocina, en un frutero encima de una mesa o bien dentro de la nevera te ayudará a facilitar su consumo.
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Si bien, la ensalada puede ser un plato principal muy sano, debes escoger sabiamente los ingredientes. Añadir croutones, tocino, demasiado queso o un aderezo pueden arruinar lo saludable de tu ensalada.
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El hecho de que las etiquetas de algún producto sea diet o light, no quiere decir que sea saludable. Probablemente contienen menos grasas, azúcares, sodio y carbohidratos; pero estos ingredientes son reemplazados con otros químicos que podrían resultar nocivos para tu salud.
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Otro error es pensar que una vida saludable requiere sacrificio y restricciones, cuando en realidad el problema está en lo que comes. Dejar de desayunar, irse a la cama sin cenar o pasar hambre, hará que tu cuerpo almacene las calorías que consumes como grasa.
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Obsesionarse con no consumir grasas también es un error. No todas son nocivas, las presentes en el aguacate o el aceite de oliva tienen muchos beneficios para la salud y le dan al cuerpo la energía que necesitas para trabajar adecuadamente.
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No beber suficiente agua. El agua ayuda a acelerar el metabolismo, mejora la digestión y te mantiene hidratada y es clave para mejora la absorción de los nutrientes, a diferencia de las bebidas sin o bajas en calorías. De 6 a 8 vasos al día es lo más recomendable.
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Tener actividad física intensa pero no llevar una buena alimentación es muy mala idea. Una buena alimentación es especialmente importante para sacar el máximo provecho al ejercicio y mantener la energía que necesitas para el día a día.
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30 minutos diarios de actividad física pueden ser suficientes para quemar calorías, fortalecer músculos y huesos, así como para reducir el estrés, dormir mejor y lograr un bienestar emocional y psicológico.
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Además de una dieta saludable y actividad física, una vida saludable incluye dormir bien. Dormir es fundamental tanto para descansar como para gozar de buena salud. Procura dormir de 6 a 8 horas diarias, en un ambiente cómodo, libre de ruido, luz y bien ventilado.
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Cuidado con el estrés. Cuando te encuentres frente a una situación complicada, llena de tensión, una respiración profunda y luego respirar pausadamente (inhalar contando hasta cuatro, luego exhalar también contando hasta cuatro), te ayudará a sentirte más tranquila.
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La salud mental es muy importante para tu bienestar. Recuerda que la actitud que asumas frente a los retos de la vida diaria y los cambios es clave para una vida saludable, así que diviértete junto a los que más quieres y realiza las actividades que te permitan distraerte de los problemas del día y relajarte.