Seguro has escuchado por todos lados acerca de la dieta keto o cetogénica, pues sí, está de moda y es por una gran razón: Sí funciona.
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Sí, la dieta Keto incrementa tu consumo de grasas naturales y disminuye drásticamente la ingesta de carbohidratos. ¿Esto qué hace? Bueno, cuando le quitas a tu cuerpo el azucar, toma como combustible la grasa, eso es entrar en estado de cetosis, lo que quiere decir que te convertirás en una máquina quema grasa.
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Y sabes qué es lo mejor, que no solo te quitarás varios kilos de encima, sino que no perderás energía, tendrás menos hambre y hasta tu piel empezará a cambiar.
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En teoría tu ingesta de alimentos debe ser: 70% grasa, 20% proteína 10% carbohidratos. (Aunque todo dependerá de tu cuerpo y de lo que tu nutriólogo aconseje)
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1.- Olvídate de las harinas refinadas y los azucares procesados. O sea, adiós al pan dulce, pastas, papas y caramelos.
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2.- Incrementa tu ingesta de grasa. No le tengas miedo, come queso, grasas naturales, tocino. Y si vas a cocinar con aceite, elige de olivo o coco, no los que vienen de girasol o similares.
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3.- Si vas a salir a comer en algún restaurante no te limites, siempre hay opciones. Por ejemplo si vas por hamburguesas, puedes pedir que te den la lechuga en lugar del pan o siempre tendrás como opción las alitas de pollo (siempre y cuando no tengan algo de capeado).
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4.- No abuses de la proteína, mejor súmale a la ingesta de vegetales y claro, siempre sabrán mejor con mantequilla y esa está súper permitida.
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¡Ya tienes todo! Ahora solo queda que te decidas a entrar en la vida cetogénica y restarle grasa a tu cuerpo, sumándole grasa a tu alimentación.