"🎵No somos Testigos de Jehová🎵": baila y canta desafinada casa por casa para promover las vacunas

CIUDAD DE MÉXICO.-"Tocando de puerta en puerta, aplicándoles la vacuna de la poliomielitis. Ábrenos, no somos Testigos de Jehová, ya queremos terminar". Esta es la letra de la canción que hace un par de semanas inventó una joven estudiante de enfermería encargada de aplicar vacunas en el céntrico estado mexicano de Aguascalientes, luego de que, tras ir de casa en casa, pocas familias abrían su puerta y accedían a vacunar a sus hijos.

Su nombre es Karla Fabiola Centeno, tiene 20 años de edad y hace pocos días saltó a la fama sorpresivamente tras publicar en su cuenta de Facebook un video en el que aparece bailando y entonando su adaptación de la conocida canción September del grupo Earth, Wind & Fire con el fin de promover la aplicación de vacunas en México.

En pocos minutos las imágenes se volvieron virales y hasta este miércoles la grabación cuenta con más de 7 millones de reproducciones.

En entrevista con Univision Noticias, la joven que estudia el tercer semestre de enfermería en la Universidad de Estudios Avanzados (UNEA), señala que durante los días que estuvo visitando casas para aplicar la vacuna de la poliomielitis, se dio cuenta que aún existe desconfianza por parte de los mexicanos, quienes piensan que los efectos negativos de las vacunas podrían llegar a ser mayores que los beneficios.

“Espero que hacer este video sirva para que se den cuenta que estamos haciendo un trabajo para beneficio de toda la población, no queremos causar ningún daño, las vacunas son seguras y que los estudiantes también somos capaces de contribuir, dijo.

“Ábranos, no somos testigos de jehová”

La historia de Karla con el video viral comenzó la mañana del 23 de febrero, justo el día que inició la Primera Semana Nacional de Salud en México, que consiste en una campaña en la que personal médico sale a las calles y toca puerta por puerta para ofrecer la aplicación gratuita de alguna vacuna.

Karla decidió participar como estudiante voluntaria. Recibió una capacitación por parte del personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para aplicar correctamente las vacunas y le asignaron una clínica en la que debía reportarse. Ellos le dieron un mapa y le asignaron una zona a cubrir.

Ese sábado, vestida con un pantalón de mezclilla y una bata blanca, salió con su compañera al lugar que le asignaron. Aunque eran aproximadamente las 8 de la mañana, ellas ya estaban tocando las puertas de un fraccionamiento en la ciudad de Aguascalientes.

“Había un tramo de casas en las que no atendieron la puerta. Mi compañera tenía esa canción de September y a mí se me quedó pegada. Iba cantando en el camino. Cuando seguimos caminando y vimos que no abrían, mi amiga me comentó que probablemente pensaban que éramos testigos de Jehová”.

Ante su desesperación, Karla decidió improvisar y adaptar la letra de la canción que tenía en la cabeza, añadiendo unos pasos de baile al estilo del famoso videojuego Fortnite. Su compañera Mayela decidió grabarla, por la sorpresa que le causó su espontaneidad.

“Realmente no esperaba que sucediera esto, lo hicimos por diversión. Todo fue en cuestión de horas. Cuando subí el video ni siquiera había llegado a mi casa y me empezaron a llegar muchos mensajes de amigos diciéndome que el video estaba en todas partes. Fue muy inesperado”, relató.

En México la gente desconfía de las vacunas

El amor de Karla por la enfermería comenzó desde niña, con el ejemplo de su mamá, quien lleva 30 años ejerciendo la misma profesión. Ella, según cuenta, ha sido su mayor maestra. Por esta razón, señala que espera que el video sirva como una nueva forma para impulsar a que los niños sean vacunados.

“Hay muchos jóvenes que están inmersos en las redes sociales y qué mejor que utilizar estas herramientas para llamar la atención de la población que podría estar en riesgo si no se aplica las vacunas”, dijo.

Karla contó que se ha visto mucha deserción entre la población que se apega a los esquemas de vacunación probablemente, dice, por la información apócrifa que se ha difundido sobre los supuestos efectos negativos.

“Muchas de las veces, o no nos abren, o nos dicen que no hay niños y sí hay. Nosotros no podemos obligar a nadie, pero sí es preocupante. En toda la brigada que nosotros estuvimos fueron muy pocos los niños en la colonia que se dejaron vacunar. Creo que la razón principal es su desconfianza, la gente tiene miedo de una reacción adversa a las vacunas”, cuenta.

De acuerdo con un informe titulado ' Salud deteriorada: Operación y negligencia en el sistema público de salud', Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) estimó que apenas el 60% de los niños en México contaría con un esquema de vacunación completo, lo que contrasta con las cifras oficiales que indican que el 90.7% de los niños tienen todas sus vacunas.

La organización también incorporó datos de la plataforma Vacúnalos, operada por la fundación Carlos Slim, que señalan que la cobertura oportuna, a octubre de 2018, es de 47.7%. La investigación también sostiene que hasta 1.5 millones de menores podrían estar en riesgo por no tener su esquema de vacunación completo.

En ese sentido, Karla cuenta que durante su experiencia como enfermera voluntaria para aplicar vacunas, es común que los padres de familia le pregunten por rumores e información en internet sobre el daño que supuestamente ocasionan.

“Yo procuro dar una respuesta informada y con poder de convencimiento. Debemos contestarles correctamente para que se sientan seguros”, dijo.

Entre los cientos de comentarios que recibió por su video se encuentran los de madres de familia que aseguran que gracias a su video, los niños han perdido el miedo a ser vacunados y otros le dicen que si ella fuera la enfermera que tocara a su puerta, aceptarían vacunar a sus hijos.

“Ese tipo de mensajes me alegran mucho. Saber que algo que empezó como una broma tenga un impacto bueno”, dice.

“Probablemente es la mejor forma en la que yo me expreso pero también sé hablar correctamente y si alguna persona necesita información más formal, también puedo hacerlo”.