A dos días del azote del huracán Matthew en Carolina del Norte, ese estado aún es acechado por inundaciones "extremadamente peligrosas" que ya dejaron 17 muertos allí. Las autoridades continuaban rescatando este martes a personas de los techos de sus casas y el gobernador Pat McCrory ordenó a unas 60 personas que residen cerca de una represa al borde del colapso que "salgan ahora" de la zona.
"Salgan ahora", pide el gobernador de Carolina del Norte por una represa a punto de colapsar tras el paso de Matthew
El gobernador Pat McCrory ordenó a unas 60 personas que residen cerca de la presa Woodlake que salgan de sus casas. Ese estado aún es amenazado por peligrosas inundaciones tras el paso del huracán Matthew.
El gobernador advirtió que la amenaza de inundaciones repentinas persistirá hasta el viernes en el condado Moore, ubicado a unas 50 millas de Raleigh.
En esa zona, la presa Woodlake está a punto de desbordarse debido a que el lago Lake Surf creció por las abundantes lluvias dejadas por Matthew, el ciclón más potente que se ha formado en el Atlántico desde 2007.
"No solo están poniendo sus vidas en riesgo, también están poniendo las de los equipos de rescate", dijo McCrory.
Las regiones al margen de los ríos Neuse, Tar, Lumber y Cape Fear, en el centro y este de Carolina del Norte, también están bajo peligro de inundaciones por las 18 pulgadas de lluvia que trajo el ciclón, detalló el gobernador.
Los rescatistas trabajaban a toda marcha buscando a tres personas que siguen desaparecidas tras el paso de Matthew, que asoló a Haití a su paso por el Caribe, dejando unos 1,000 muertos y borrando algunas localidades, antes de llegar a la costa este de Florida en la noche del jueves pasado.
También seguían rescatando con helicópteros a personas que llevan días en los techos de sus casas, especialmente en Lumberton, adyacente al río Lumber.
"Esto se puede poner mucho peor. Cada casa tiene que ser verificada, como se hizo en New Orleans", dijo John Locklear, un bombero que trabajaba en las labores de rescate en Lumberton, citado por The Washington Post.
Bajo el agua
" La tormenta no ha pasado en Carolina del Norte. Será un camino muy duro" para la recuperación, dijo el gobernador a periodistas en Fayetteville citado por Reuters.
Imágenes mostraban zonas del estado literalmente bajo el agua. Autos, iglesias, negocios...
Unas 255,000 personas permanecían sin servicio de electricidad,por debajo de las 800,000 que lo perdieron el domingo.
Asimismo, casi 4,000 personas seguían refugiadas en los 51 centros habilitados antes de la llegada de Matthew al estado.
El gobernador relató que, en uno de los refugios, habló con una anciana que lloraba porque lo había perdido todo. "Estaba sentada en la cafeteria de una escuela, llorando porque no sabe qué será de su vida. Eso te rompe el corazón", dijo McCrory.
El funcionario agregó que 31 condados fueron declarados ya en estado de emergencia, y que hay una orden de evacuación obligatoria para los condados de Kinston, Greenville, Princeville, partes de Moore y zonas de Lenoir.
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