Un exmarine estrelló una camioneta contra una Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Michigan, comenzó a disparar y prendió fuego al edificio durante un concurrido servicio dominical, antes de ser abatido por la policía. Al menos cuatro personas murieron y ocho resultaron heridas, y las autoridades buscaban más víctimas entre los escombros.
Qué se sabe del tiroteo en una iglesia mormona de Michigan que el FBI investiga como un "acto de violencia dirigida"
Este es el más reciente de varios tiroteos en lugares de culto en EEUU. Las autoridades no reportaron inicialmente qué motivó el ataque y no descartan que puedan encontrar más víctimas.
Durante horas, los bomberos lucharon contra las llamas y todavía se cree que quedan personas desaparecidas. En la noche del domingo, cuando dieron por terminadas las labores de búsqueda, una fuente policial dijo a CNN que hasta siete personas podrían seguir sin ser localizadas.
La cifra de fallecidos fue subiendo gradualmente con el paso de las horas. Inicialmente, se reportó la muerte de una persona y alrededor de las 8:00 pm (hora del Este) el número ascendía ya a por lo menos cuatro. Dos de los cuerpos se hallaron entre los escombros, y el jefe de la policía, William Renye, advirtió que podrían aparecer más víctimas. Uno de los heridos seguía en estado crítico el domingo por la noche, mientras que los otros siete estaban estables.
El presunto atacante fue identificado como Thomas Jacob Sanford, un hombre de 40 años, residente del vecino pueblo de Burton. Inicialmente no estaba claro qué pudo motivarlo a llevar a cabo este ataque, pero el FBI, que lidera la investigación, lo considera "un acto de violencia dirigida".
El jefe policial agregó que las instalaciones de la iglesia son "pérdida total" tras el incendio.
Temían encontrar más víctimas, pero la cifra mortal permanece en cuatro fallecidos
Las autoridades temían encontrar más víctimas, pero para el lunes, tras un barrido de las ruinas calcinadas, todos los presentes fueron contabilizados, según informó la policía.
Los investigadores se centraban en qué motivó al veterano de 40 años a abrir fuego e incendiar la iglesia en el municipio de Grand Blanc, a una 60 millas al norte de Detroit.
Ocho personas, de entre 6 y 78 años, resultaron heridas, cinco de ellas con heridas de bala, según el jefe de la policía. Las demás sufrieron inhalación de humo.
"Este fue un acto de violencia atroz", declaró Renye.
Los investigadores se negaron a comentar los posibles motivos durante una conferencia de prensa el lunes.
Tiroteo en una iglesia en Michigan: cómo ocurrieron los hechos
El ataque ocurrió alrededor de las 10:25 am, mientras cientos de personas se encontraban en el templo de Grand Blanc Township, cerca de Flint.
El hombre salió de la camioneta, que llevaba dos banderas estadounidenses en la parte trasera, y comenzó a disparar, informó a la prensa el jefe de policía. Al parecer, usó gasolina para iniciar el incendio y también portaba explosivos, aunque no está claro si llegó a utilizarlos, dijo por su parte James Dier, de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Los agentes respondieron a la llamada al 911 en apenas 30 segundos, señaló Renye. Tras salir de la iglesia, el sospechoso fue perseguido por dos oficiales que “intercambiaron disparos” con él y lo mataron unos ocho minutos después.

Dentro de la iglesia, los feligreses protegieron a los niños y los llevaron a un lugar seguro durante el ataque, agregó el jefe de policía.
Llamas y humo envolvieron el gran edificio durante horas antes de que el fuego fuera sofocado. El lugar quedó destruido.
El presunto atacante era veterano de Irak
Según registros militares obtenidos por The Detroit News, el supuesto autor sirvió en los Marines de junio de 2004 a junio de 2008, como mecánico de automóviles y operador de recuperación de vehículos. Fue desplegado en Fallujah, Irak, de agosto de 2007 a marzo de 2008 y alcanzó el rango de sargento.
De acuerdo con los registros, su última asignación habría sido en Camp Lejeune, en Carolina del Norte, antes de dejar las fuerzas armadas en junio de 2008.
Un artículo de 2007 del Clarkston News dice que tras graduarse de Goodrich High School en 2003, estuvo primero destinado en Japón. Según ese periódico, que describía su carrera militar en ese momento como "ejemplar".
El artículo señalaba que era conductor de un vehículo de recuperación que ayudaba a rescatar vehículos dañados. Otro diario local en 2015 señalaba que también trabajó un tiempo para Coca-Cola.
Según registros y antiguos reportes de prensa citados por USA Today, el sospechoso también era conocido como 'Jake' por muchos de sus conocidos.
Publicaciones en redes sociales mostraban que a Sanford le gustaba mucho pescar y cazar. Algunas fotos de seres queridos en Facebook, como de su madre o su novia, lo mostraban en ropa de camuflaje, con un ciervo cazado, o en otras con algún pez pescado.
Según el reporte de USA Today, tenía un hijo nacido hace unos 10 años atrás con una rara enfermedad llamada hiperinsulinismo, en la que los niveles altos de insulina aumentan el riesgo de complicaciones cerebrales. De acuerdo con ese reporte, en un principio no tuvieron un diagnóstico claro ni un tratamiento definido y la familia vivió "una pesadilla", hasta que encontraron un hospital en Texas que es uno de los pocos centros del país que trata esa enfermedad.
Notas Relacionadas
El FBI investiga los hechos como "un acto de violencia dirigida"
Sanford usó un rifle de asalto en el tiroteo. Las autoridades creen que actuó solo.
La teniente Kim Vetter, de la Policía Estatal de Michigan, informó que, tras la muerte de Sanford, se recibieron amenazas de bomba en otras iglesias de la zona, pero luego no se encontraron artefactos. La policía investiga las llamadas.
Los investigadores registraron la vivienda de Sanford el domingo en un gran operativo, pero no revelaron qué hallaron ni ofrecieron más detalles, incluyendo si era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida como la iglesia mormona.
El agente especial del FBI en la oficina de Detroit, Reuben Coleman, dijo que el tiroteo está siendo investigado como un "acto de violencia dirigida".
"Este acto de violencia no tiene cabida en nuestro estado o en cualquier parte del país", afirmó. "El FBI tiene el compromiso de seguir indagando en estos hechos, las circunstancias y los motivos detrás de esta tragedia", agregó.
Aunque no está claro cuáles eran las opiniones políticas de Sanford ni que estas tengan que ver con el incidente, en una foto en 2019 de una página de Facebook dedicada al proceso médico de su hijo, se ve al hombre con una camiseta de camuflaje de la campaña Trump 2020. USA Today también pudo revisar que una imagen de Google Street View de una vivienda que los registros públicos identifican como su residencia principal mostraba un cartel azul de Trump-Pence en la valla del patio trasero.
Este es el más reciente de varios tiroteos en lugares de culto en EEUU en las últimas dos décadas, incluido uno en agosto en Minneapolis, donde murieron dos niños durante una misa.
Las reacciones al tiroteo en la iglesia de Michigan
El presidente Donald Trump elogió al FBI por su respuesta al tiroteo en Michigan en una publicación en redes sociales. Las autoridades locales indicaron que la agencia envió a 100 agentes a Grand Blanc Township, una comunidad de unas 40,000 personas.
“Recen por las víctimas y sus familias. ¡ESTA EPIDEMIA DE VIOLENCIA EN NUESTRO PAÍS DEBE TERMINAR DE INMEDIATO!”, escribió Trump.
La iglesia, rodeada por un estacionamiento y un amplio césped, se encuentra cerca de zonas residenciales y de un templo de los Testigos de Jehová.
El ataque ocurrió apenas un día después de la muerte de Russell M. Nelson, el presidente de la fe con sede en Utah y el de mayor edad en la historia de la iglesia, a los 101 años. Según el protocolo, su sucesor será Dallin H. Oaks.
“La iglesia está en comunicación con las autoridades locales mientras continúa la investigación y a medida que recibimos actualizaciones sobre el estado de los afectados”, declaró el portavoz Doug Anderson. “Los lugares de culto deben ser santuarios de paz, oración y unión. Oramos por la paz y la sanación de todos los involucrados”, agregó.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, dijo en un comunicado que su corazón estaba roto por la comunidad. “La violencia en cualquier lugar, especialmente en un lugar de culto, es inaceptable”, expresó.
Brandt Malone, miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quien asistía a los servicios en otra iglesia el domingo por la mañana, dijo que su congregación fue evacuada al enterarse del ataque.
“Todos están en estado de shock ahora mismo”, dijo.
Añadió que conoce a varias personas que estaban en la iglesia de Grand Blanc. “Consideramos la iglesia y nuestros servicios de adoración como un santuario”.
Unas 100 personas se reunieron el domingo por la noche para un servicio de oración en The River Church, una iglesia cristiana ubicada a unas 5 millas del templo atacado. Muchos inclinaron la cabeza, algunos lloraron en silencio. Varias personas oraron en voz alta pidiendo sanación para las víctimas, sus familias y los socorristas.
“Vivimos días difíciles y turbios, días agotadores y cansados”, oró el pastor Chuck Lindsey. “Estamos exhaustos del mal, exhaustos de estas cosas. Pero Señor, tú eres nuestro refugio”.

