Una joven canadiense tuvo una experiencia aterradora cuando abordó un vehículo Uber en Toronto y el conductor manejó de manera temeraria, incumpliendo los límites de velocidad y las señales de pare.
Uber responde a una pasajera que temió por su vida con un reembolso de 5 dólares
Alanna Moness documentó su viaje en un servicio de Uber en el que el conductor manejaba a 85 mph por una zona de 40 mph y sin respetar las señales de tráfico.


Alanna Moness, de 23 años, una residente de Thornhill, Ontario, regresaba a casa el 22 de diciembre después de salir con sus amigos en Toronto.
Cuando el conductor de Uber tomó la avenida Don Valley Parkway para llegar a su casa, comenzó a rebasar a los automóviles a una velocidad de unas 87 millas por hora (unos 140 km/hr).
"Cuando llegamos a la zona suburbana, el conductor se pasó tres señales de alto" dijo Moness a CTV News.
La joven comenzó a tomar capturas de pantalla de la aplicación de tráfico Waze en donde el auto aparece con velocidades que superan las 53 millas por hora (85 km/hr) en una zona residencial.
En un video que la joven grabó, muestra al conductor pasando una señal de alto sin frenar por una de las avenidas.
La joven contó qué estaba tan aterrada que no pudo reclamar al conductor sobre la velocidad en que viajaba "soy una mujer joven, no quería abrir la boca, estaba sola", dijo a la estación de televisión.
Fue entonces que Moness envió un mensaje a su hermano para que la esperara afuera de su casa. Cuando llegó a su hogar y vió a su hermano afuera, la joven reclamó al conductor diciendo "lo voy a denunciar porque nunca me había sentido tan insegura en mi vida. Al conductor no pareció importarle", dijo la usuaria.
Moness se puso en contacto con la línea de emergencia de UBER y presentó una denuncia.
Sin embargo, la respuesta inicial de la compañía sólo fue una disculpa y un crédito de 5 dólares que se abonaron en su cuenta por lo que la joven volvió a contactar a la compañía en tres ocasiones a lo que Uber le informó que ya habían realizado "el ajuste apropiado", dijo Moness.
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La joven también se puso en contacto con la Policía Regional de York en donde presentó un informe ante la división de vigilancia de carreteras quienes le solicitaron los videos y fotografías que tomó durante su viaje.
El caso de Monnes fue difundido después de que la ciudad de Toronto anunciará que a partir del 1 de enero de 2020 los conductores de autos compartidos deben cumplir con reglas más estrictas destinados a mejorar la seguridad de los pasajeros.
Después de que la denuncia se hiciera viral, Uber reembolsó el importe total de $47.28 que había costado el servicio original, según el sitio de noticias de CTV.
Uber Canadá dijo en una declaración pública que "reconocemos el papel que tenemos para contribuir a la seguridad de todos en la plataforma y en las comunidades donde operamos. Una vez que nos enteramos de este informe, eliminamos el acceso de este conductor de la aplicación".
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