Presentan cargos contra la pareja armada que amenazó a manifestantes en St. Louis durante las protestas

El lunes, el principal fiscal de San Luis acusó a la pareja McCloskey de delito mayor por uso ilegal de un arma al exhibirlas durante una protesta por injusticia racial fuera de su mansión.

De acuerdo con los documentos de la acusación señalan que Mark McCloskey apuntó con un rifle AR-15 a los manifestantes y su esposa, Patricia, empuñó una pistola semiautomática, lo que los hizo temer lesiones.

Según la investigación, se realizaron "numerosas" entrevistas con testigos y se basaron en imágenes de video y en las propias declaraciones de los McCloskeys sobre el incidente del 28 de junio.

En una declaración, la abogada del circuito de St. Louis, Kimberly M. Gardner, dijo: " Es ilegal agitar las armas de manera amenazadora a quienes participan en protestas no violentas, y aunque somos afortunados, esta situación no se convirtió en fuerza mortal, este tipo de la conducta es inaceptable en St. Louis ".

Pero un abogado de la pareja, Joel Schwartz, en un comunicado calificó la decisión de acusar de "desalentador ya que creo inequívocamente que no se cometió ningún delito". Los partidarios de los McCloskeys dijeron que estaban defendiendo legalmente su hogar de $ 1.15 millones.

Gardner busca que se recomiende un programa como el servicio comunitario en lugar de la cárcel si los McCloskeys son condenados. Por lo general, los delitos graves de clase E pueden resultar en hasta cuatro años de prisión.

St. Louis, como muchas ciudades en todo el país, ha visto manifestaciones en las semanas posteriores a la muerte de George Floyd en Minneapolis, y la casa de los McCloskeys fue inicialmente incidental a la manifestación el 28 de junio. Varios cientos de personas marchaban hacia la casa del alcalde demócrata Lyda Krewson, a pocas cuadras de la casa de los McCloskeys.

Los McCloskeys viven en una calle privada llamada Portland Place. Un informe policial dijo que la pareja escuchó una fuerte conmoción y vio a un gran grupo de personas romper una puerta de hierro marcada con los carteles de "Prohibido el paso" y "Calle privada".

Los manifestantes han negado estas alegaciones, diciendo que pasaron por una puerta desbloqueada y no la dañaron. Un video de la noche muestra una puerta aparentemente sin daños abierta para los primeros manifestantes, pero en algún momento posterior, la puerta estaba dañada. Los manifestantes también han dicho que no estaban en la propiedad de los McCloskeys.

Mark McCloskey enfrentó a los manifestantes con un rifle semiautomático, les gritó y les apuntó con el arma, según un probable comunicado del oficial de policía Curtis Burgdorf. La declaración dijo que Patricia McCloskey luego emergió con una pistola semiautomática, gritando a los manifestantes que "se fueran" y apuntándoles con el arma. Los manifestantes temían "ser heridos debido a que el dedo de Patricia McCloskey estaba en el gatillo, junto con su comportamiento excitado", dijo el comunicado.

Sin embargo, no se efectuó ningún disparo. Las fotos surgieron como memes en ambos lados del debate sobre armas.

Schwartz dijo que los McCloskeys “apoyan el derecho de la Primera Enmienda de cada ciudadano a que se escuche su voz y opinión. Sin embargo, este derecho debe equilibrarse con la Segunda Enmienda y la ley de Missouri, que nos autoriza a cada uno de nosotros a proteger nuestro hogar y nuestra familia de posibles amenazas”.

La oficina de Gardner emitió cargos a pesar de una declaración del gobernador Mike Parson de que probablemente perdonaría a la pareja si se emitieran cargos. Cuando se le preguntó sobre el perdón en una entrevista de radio el viernes, Parson dijo que aunque no conocía todos los hechos, "por supuesto, lo haría, y creo que eso es exactamente lo que sucedería".

La semana pasada, el senador estadounidense Josh Hawley dijo que había pedido al Departamento de Justicia en una carta que investigara la oficina de Gardner por una violación de los derechos civiles, calificando su investigación de "abuso de poder". También criticó a Gardner por no acusar a los manifestantes de invasión.

En una declaración en respuesta, Gardner escribió: "Estoy profundamente decepcionado de que un senador estadounidense intervenga en un asunto local que está bajo investigación".

Trump afirmó que los McCloskey corrían el riesgo de ser golpeados y que su casa fuera saqueada y quemada. Llamó al potencial para su enjuiciamiento "una desgracia" en una entrevista.

Un abogado de Gardner, Roy Austin, dijo a CNN el jueves que Gardner ha recibido "numerosas amenazas a su vida" desde que anunció la investigación, así como "comentarios viles, racistas y sexistas" exacerbados por Trump. Austin calificó los comentarios de Trump sobre el caso como "locos" y la carta de Hawley al Departamento de Justicia como "una broma".

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