Demandan a la compañía dueña de la planta química que explotó en Texas y sigue ardiendo más de 24 horas después

A alrededor de la 1:00 de la madrugada del miércoles la comunidad de Port Neches fue sacudida por una explosión masiva en una unidad de procesamiento en la planta de operaciones del Grupo Petroquímico de Texas (TPC),

En el incidente, dos empleados de TPC y un contratista resultaron heridos, según comunicó la empresa. Los tres miembros del personal fueron trasladados a un hospital y ya han sido dados de alta, de acuerdo con el medio local Click 2 Houston.

Desde que se sucedieron las múltiples explosiones en la planta, hace más de 24 horas, columnas de humo han estado saliendo sin parar y todavía hay zonas que continúan ardiendo.

Ahora TPC enfrenta una demanda colectiva impuesta por los residentes de la localidad cuyas propiedades han resultado afectadas por las múltiples explosiones.

Según informaciones de la policía, el fuego está quemando una sustancia química llamada butadieno, un gas incoloro que se considera un peligro para la salud, derivado del petróleo y empleado para fabricar caucho sintético y plásticos; pero en el último parte emitido a las 9:30 pm, los funcionarios de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas no habían encontrado una presencia de químicos peligros en el aire.

Según la demanda contra la empresa, algunos de los propietarios encontraron sus ventanas y puertas reventadas y los techos dañados como resultado de esas explosiones, que provocaron un gran incendio y una fuerte onda expansiva que afectó a locales y viviendas.

También se presentó una orden de restricción temporal contra la empresa para preservar la evidencia y facilitar la investigación. La demanda colectiva fue presentada por el bufete de abogados Provost Humphreys, que dijo en un comunicado de prensa el miércoles por la noche haber contratado a su vez a "expertos en explosiones" e "ingenieros de seguridad de procesos", para ayudar a los residentes.

Horas antes la compañía estableció una línea de ayuda comunitaria para que los afectados por las explosiones presentaran sus reclamos, pero según la firma de abogados los residentes podrían tener una menor compensación por esa vía y perder "valiosos derechos legales".

Extienden la evacuación obligatoria

Ante la posibilidad de más explosiones, un juez del condado de Jefferson emitió una orden de evacuación obligatoria sobre las 3:30 pm del miércoles para las personas que viven o trabajan en un radio de 4 millas alrededor de la planta, lo cual afecta a las personas que viven en las comunidades de Port Neches, Groves, Nederland, Central Gardens, Beauxart Gardens y la parte noreste de Port Arthur.

En una conferencia de prensa la tarde noche del miércoles, los funcionarios locales instaron a los residentes a no preocuparse por sus pertenencias y aseguraron que han agregado patrullas en el área evacuada para evitar cualquier saqueo. A partir de las 10 pm del miércoles se impuso un toque de queda.

El juez dijo que la evacuación tuvo lugar en gran parte después de que la explosión lanzó una torre de la planta al aire "como un misil" en dirección a la Escuela Secundaria Port Neches-Groves. Aunque afortunadamente no había estudiantes en la escuela en ese momento a los funcionarios les preocupaba que otras columnas de la planta pudieran ser arrojadas contra otras edificaciones, especialmente contra una instalación de tanques de almacenamiento cercana, lo cual provocaría más explosiones.