Jake Thomas Patterson, de 21 años, mató a tiros a James y Denise Closs en su casa el 15 de octubre y se llevó a su hija, Jayme Closs, de 13 años. Casi tres meses después, la menor escapó de la cabaña en el noroeste de Wisconsin donde la tenía encerrada. La Policía arrestó a Patterson minutos después y este confesó los crímenes.