El hecho de que en estados como Florida, Texas o Arizona haya un aumento exponencial de casos, pero no tantas muertes como se esperaría para esas cifras, o de que el índice nacional de mortalidad por covid-19 supuestamente se haya reducido con respecto a abril, ha dado pie a la teoría de que el nuevo coronavirus se ha debilitado y perdido letalidad. Desafortunadamente no es esa la razón.
Por qué las muertes por covid-19 no aumentan a la par del nuevo y peligroso rebrote
Ya las estadísticas comienzan a asomarlo: el temido repunte en las muertes en EEUU llegará, más temprano que tarde. Nadie debe hallar consuelo en falsas teorías, advierten los expertos. Te explicamos cómo interpretar lo que está ocurriendo.


Pese a que el presidente Donald Trump se vanagloriara en Twitter hace una semana de que Estados Unidos había reducido sustancialmente las muertes desde abril y de que era el país con menor índice de mortalidad en el mundo (lo que es falso), en realidad no hay nada que celebrar. El propio asesor médico de la Casa Blanca durante la pandemia ha advertido sobre los peligros de caer en una “falsa complacencia”.
“Es una falsa narrativa de consolarse con un menor índice de mortalidad”, dijo el director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, durante una conferencia.
¿Cómo se explica entonces esa no correspondencia entre el aumento alarmante de casos en los nuevos hot spots y las muertes reportadas? Te lo explicamos.
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