Millones de personas han sufrido la pérdida de un ser querido por el covid-19 durante la pandemia que ha dejado a muchas con un vacío difícil de procesar y susceptibles a sufrir del llamado Trastorno del Duelo Prolongado, que se teme será más prevalente tras la crisis del coronavirus.
Millones han perdido a un ser querido por la pandemia; para algunos el tiempo no aliviará ese dolor: qué es el Trastorno del Duelo Prolongado
Cuando la persona no logra adaptarse a la nueva realidad después de 12 meses, es momento de buscar ayuda profesional pues puede tratarse del Trastorno del Duelo Prolongado, que se teme será más frecuente debido a la crisis del coronavirus.
Se habla de Trastorno del Duelo Prolongado (TDP) cuando un individuo que ha experimentado la muerte de alguien cercano sufre una intensa tristeza, nostalgia y preocupación por esa persona que afecta su funcionamiento diario, aunque ya haya transcurrido un tiempo considerable después del deceso, explica la Academia Estadounidense de Psiquiatría.
Si bien el dolor que acompaña la pérdida de un ser querido es algo inherente a todos los seres humanos, pasado un tiempo —por lo general 12 meses en el caso de adultos y 6 en el caso de niños y adolescentes—, la mayoría ‘aprende’ a vivir con él y logra adaptarse y seguir adelante con su vida.
Si esto no ocurre, hay un problema que requiere de ayuda profesional.
La pandemia como agravante
Se estima que 1 de cada 10 personas sufren de un Trastorno del Duelo Prolongado.
Si bien todavía es demasiado temprano para medir el impacto de la pandemia sobre su incidencia (pues, según la Academia Estadounidense de Psiquiatría deben transcurrir al menos 12 meses para poder diagnosticarlo), las circunstancias propiciadas por ella —como impedir que muchos acompañen a los difuntos para despedirse o incluso al momento de velarlos o enterrarlos— son caldo de cultivo para este trastorno.
“Las circunstancias en las que vivimos, con más de 675,000 muertes por el covid-19 harán que este desorden sea más prevalente”, advirtió hace poco el presidente de la Academia Estadounidense de Psiquiatría, que incluirá este trastorno en la nueva edición del Manual Diagnóstico de Desórdenes Mentales, disponible a partir de marzo del 2022.
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Cómo identificar el Trastorno del Duelo Prolongado
Hasta hace poco, el Trastorno del Duelo Prolongado no estaba definido oficialmente y todavía falta crear conciencia en torno a él para que pacientes y profesionales de la salud mental sepan cómo identificarlo y tratarlo.
Si bien tiene rasgos similares a la depresión y el síndrome de estrés postraumático, es “neurobiológicamente y epideológicamente diferente”, advierte al Washington Post la socióloga Holly Prigerson, coautora de Bereavement: Studies of Grief in Adult Life, aclarando que este “tiene un patrón distinto de síntomas y tratamientos”.
Entre los síntomas del Trastorno del Duelo Prolongado están:
- Sentir como si parte de uno hubiera muerto
- Continua sensación de incredulidad ante la muerte del ser querido
- Rehuir de los recordatorios de que esa persona ya murió
- Dolor emocional intenso (rabia, amargura, tristeza)
- Entumecimiento emocional
- Sentir que la vida no tiene sentido
- Soledad intensa (sentirse completamente desconectado de los demás)
Según la definición de la Academia Estadounidense de Psiquiatría esto debe continua r después de al menos 12 meses de la muerte del allegado en el caso de pacientes adultos y 6 meses en el caso de adolescentes y niños.
Un duelo con secuelas físicas
Más allá del trauma emocional que representa, el duelo prolongado afecta directamente la salud de quien lo padece.
Se ha determinado que —entre otras cosas— aumenta el riesgo de suicidio, problemas de sueño y reducción de la respuesta inmune, reveló un estudio realizado por Katherine Shear, directora del Centro para Duelo Complicado de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Columbia.
Felix Torres, psiquiatra clínico, explica a Univision Noticias que el impacto del TDP varía de persona a persona. En el caso de los hispanos, por ejemplo, hay factores que en algunas personas pueden jugar a favor o en contra.
“El que como comunidad los latinos acarreamos tanto trauma y dolor en nuestra historia personal al mismo tiempo que nos aferramos fuertemente a nuestra cultura y creencias pueden servir como factor de riesgo para algunos; pero como factor protector para otros gracias a la resiliencia que nos brinda nuestra historia y cultura”.
Entre las recomendaciones que ofrece a las personas que enfrentan un proceso de duelo están:
1) Reconocer de qué modo la pérdida que estás viviendo te está afectando
2) Mantenerte física y mentalmente activo reconociendo cuándo hacer una pausa y descansar
3) Prestar atención a cambios en los los pensamientos y en el cuerpo
4) Identificar cuándo el impacto va más allá de lo normal
5) Invocar tu sistema de apoyo (familiares, amigos, guía espiritual)
6) Buscar ayuda de un profesional de la salud mental
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