El "bronceado testicular" y la politización de la testosterona que hace el principal presentador de Fox News

“Una de las historias más grandes de nuestra vida es el colapso total de los niveles de testosterona en los hombres estadounidenses", dijo Tucker Carlson al presentar el tráiler de su último 'documental' sobre la masculinidad en EEUU, un gran despliegue de hombres descamisados y mostrando músculos.

Después de mostrar el teaser de la serie, Carlson da paso a un 'profesional del ejercicio' (como aparecía identificado en el programa) llamado Andrew McGovern que recomienda la exposición a la terapia de luz roja para broncear sus testículos.

Carlson, el presentador más visto de Fox News, lo resumió así: "La mitad de los espectadores están ahora diciendo, '¿Qué? Bronceado de testículos; eso es una locura'. Pero mi opinión es que los niveles de testosterona se han desplomado y nadie dice nada al respecto. Eso sí que es una locura".

Entre otras cosas, Carlson es también autor de un documental rebosante de teorías de la conspiración sobre el asalto al Capitolio de EEUU.

Desde que se compartió en Twitter el 17 de abril, el segmento y el especial en su conjunto han sido objeto de despiadadas burlas en la red por parte de los usuarios. Y el segmento se hizo viral: hasta el pasado jueves ya lo habían visto 3.7 millones de personas.

Lo que sabemos sobre la testosterona y el bronceado testicular

El descenso de los niveles de testosterona en las últimas décadas se ha convertido en un tema obsesivo entre algunos hombres en internet, con cientos de artículos y vídeos en YouTube sobre el tema.

El descenso de la testosterona en los hombres es real, pero las consecuencias, tratamiento y explicación de este hecho son muy diferentes a las que propone el clip del programa de Carlson.

Para empezar, es importante recordar que los niveles de testosterona cambian drásticamente a lo largo del día, y también están impactados por el ejercicio, nuevas parejas sexuales o cambios en la dieta.

El tratamiento con luz roja se utiliza para diversas afecciones como la cicatrización de las heridas o el acné, reducción de las estrías u otras afecciones comunes de la piel, y no es imposible que un hombre pueda aumentar su testosterona con esta técnica. Aunque es una posibilidad que está documentada, no existen estudios revisados por expertos que puedan demostrar estas afirmaciones.

El urólogo Petar Bajic, del Instituto Urológico y Renal Glickman de la Clínica Cleveland, en Ohio, señala que los hombres que consideran la terapia de luz roja para mejorar sus niveles de testosterona estarían desperdiciando su dinero.

"Algunas personas han sugerido un mecanismo que involucra a la vitamina D, pero para los hombres con vitamina D normal, no hay pruebas de que aumentar ese nivel con la terapia de luz tenga algún impacto en los niveles de testosterona. Esta tecnología no está aprobada por la FDA para la testosterona baja y esto significa que no se ha demostrado que sea segura o eficaz para mejorar la testosterona”, dijo en declaraciones a Newsweek.

Shanna Swan, de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí de Nueva York y autora de Count Down, un libro de 2017 sobre el descenso del número de espermatozoides entre los hombres, señala que la caída en testosterona parece ir en paralelo a la disminución del recuento de espermatozoides.

Obesidad, falta de ejercicio, exceso de alcohol

Diferentes investigaciones indican que la obesidad, la falta de ejercicio y el consumo excesivo de alcohol desempeñan un papel en ambas tendencias, así como la presencia de sustancias químicas, llamadas antiandrógenos, que pueden reducir la testosterona del cuerpos (estos encuentran en los alimentos, los productos de cuidado personal y los productos domésticos).

“La solución correcta sería abordar una causa importante: el aumento de la obesidad. En lugar de iluminar con luz roja tus partes íntimas, querido espectador de Fox News, apaga a Tucker Carlson, levántate del sofá y ve a hacer ejercicio”, escribe el columnista Dana Milbank en The Washington Post, quien es un duro crítico de las coberturas que hace Carlson y, en general, la cadena Fox.

“Carlson no está pregonando principalmente un dispositivo de iluminación genital; en realidad está tocando todas las zonas erógenas de la derecha trumpiana”, afirma en Milbank.

¿Hombres "más liberales" y "menos masculinos"?

En Fox se difunde frecuentemente voces de personas que sostienen que una disminución de la testosterona está haciendo a los hombres más liberales y menos masculinos. Algunos anunciantes de la cadena venden pastillas que prometen aumentar los niveles de testosterona de los hombres.

En 2016, cuando era candidato a la presidencia, en el popular programa del Dr. Oz, el público se enteró de que los niveles de testosterona del futuro mandatario eran "muy buenos". Trump llegó a insinuar en algunos de sus eventos de campaña que sus oponentes estaban cansados y tenían "baja T". (De vuelta a 2022: Dr. Oz aspira ser candidato republicano para senador por Pennsylvania y, por supuesto, cuenta con el respaldo de Trump).

En ese clima de opinión entre muchos conservadores, no es de extrañar que Carlson sugiera que la respuesta a los problemas de la sociedad está relacionada con la testosterona.

El columnista de The Guardian Sam Wolfson señala que la testosterona es un arma política. Sobre todo por parte de los locutores de radio que apoyan a Trump y que equiparan el liberalismo con tener la testosterona baja: un médico de radio de derechas llegó a ofrecer una prueba de testosterona gratuita a cualquier oyente que pensara en votar a Hillary Clinton.

Acá hay otro concepto errado: a pesar de que Carlson, Trump y otros conservadores promuevan la idea de que la testosterona es la hormona "masculina" y el estrógeno la "femenina", la verdad es que tanto hombres como mujeres tienen ambas, en niveles muy variados.

En resumidas cuentas: es cierto que el número de espermatozoides y la testosterona en general han disminuido en los últimos 50 años debido a los cambios en el estilo de vida, incluido el aumento de la obesidad.

Pero la idea que promueve Carlson de que esto es un problema de "hombría" y que si los hombres se bronceasen sus partes serían más felices (y más "fuertes") no tiene sustento alguno.