En las últimas horas, en Texas se reportaron 6,749 nuevos enfermos de covid-19. Desde septiembre, los gráficos del Departamento de Salud local casi siempre han mostrado curvas ascendentes. Esa racha no ha hecho más que colapsar el sistema de salud y la respuesta de los médicos y enfermeras frente a la emergencia. Con más de 1.3 millones de texanos contagiados y casi 24,000 muertos, Texas es el segundo estado con la peor situación.
Así llega Texas a la vacunación contra el covid-19: con hospitales abarrotados y miles de enfermos
En distintas zonas del estado, la capacidad en camas para atender a los enfermos con covid-19 está llegando a su límite. En algunos centros advierten que la incidencia de la enfermedad va a un ritmo demasiado acelerado.
Con esa cuenta, las primeras dosis de la vacuna —unas 19,500— comenzaron a llegar este mismo lunes a cuatro centros y, por ahora, será inoculada solo en trabajadores de la salud. En total, según cifras oficiales: 5,850 fueron entregadas al Methodist Medical Center de Dallas; 4,875 al MD Anderson Cancer Center, en Houston; 5,850 al UT Health de San Antonio; y 2,925 al UT Health de Austin. Este martes, la inyección llegará a otros 19 puntos en 12 ciudades, como Edinburg, El Paso, San Angelo, Corpus Christi, Galveston, Amarillo y Lubbock, algunas de ellas zonas muy golpeadas por la pandemia.
UT Health San Antonio is one of four sites in Texas to receive the first round of #COVID19 #vaccines. This morning, we received 5,800 doses and on Wednesday, we will begin vaccinating 1,000 of our front-line health care providers each day. pic.twitter.com/nekKpF9H8z
— UTHealthSanAntonio (@UTHealthSA) December 14, 2020
Eso no es todo. Se espera que para el 21 de diciembre lleguen más dosis no solo de la vacuna de Pfizer sino también de la de Moderna, que tendrá la aprobación federal esta semana, según dijo a medios el vocero del Departamento de Servicios de Salud de Texas, Chris Van Deusen.
Aunque la vacuna ha generado algo de esperanza, la realidad del estado es que llega en un momento en que los hospitales siguen recibiendo casos positivos y están a punto del colapso.

Más pacientes y menos camas
El domingo, los centros de salud de Texas estaban a 91% de su capacidad hospitalaria, según cifras del Departamento de Servicios de Salud. Solo quedaban 11,168 camas disponibles y 699 en unidades de cuidados intensivos. Ese mismo día , 9,230 personas eran hospitalizadas en el estado. Es la segunda cifra más alta que se ha registrado desde julio, cuando Texas alcanzó el mayor pico de hospitalizaciones y casos positivos desde el inicio de la pandemia.
En zonas del Panhandle, como Amarillo, la situación es crítica: hay 1,040 pacientes en cama. Eso deja disponibles solo 234 espacios abiertos para más enfermos y en el área de cuidados intensivos apenas quedan siete. En Lubbock, de las 1,545 camas solo quedan 238 en la zona general y 10 en unidades de cuidados intensivos.
En El Paso, que en los últimos meses vivió un repunte inesperado de casos por lo que debió pedir refuerzos médicos por la falta de personal, funcionan a 88% de su capacidad.
Al moverse a zonas más pobladas como Houston, donde viven casi siete millones de personas y donde se encuentra una de las ciudades hospitalarias más importantes del país, la situación no es diferente. De las 14,116 camas, solo 1,946 están disponibles. En unidades de cuidados intensivos apenas quedan 130. Funcionan a 94% de su capacidad.
El Texas Medical Center (TMC) alertó en su página web este lunes que sus unidades de cuidados intensivos están a 99% de capacidad, en momentos cuando la tasa de contagios de sus hospitales en el área de Houston ha aumentado casi al doble desde el mes pasado.
Basado en su realidad, el TMC llegó a una conclusión que puede aplicarse casi en cualquier punto del mapa de Texas: "La capacidad hospitalaria es superada por la tasa diaria de crecimiento de casos".
Ve también:


















