Comer proteínas por la mañana acelera el metabolismo, lo que ayuda a adelgazar. Esta
omelette de pavo y champiñones está repleta de ellas, por eso es un desayuno muy conveniente para bajar de peso.
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La avena ayuda a disminuir los niveles de colesterol, estabiliza el azúcar en la sangre y facilita la digestión. Si además la
combinas con frutas silvestres, que tiene un alto contenido de antioxidantes naturales, tendrás un desayuno muy nutritivo.
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No necesariamente tienes que renunciar a tus desayunos favoritos. En la mayoría de los casos hay maneras de preparar versiones más saludables de esos platillos, como ocurre con estos
pancakes donde se sustituye la harina por avena y banana, y el syrop por la miel.
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Los jugos detox ayudan a alcalinizar el cuerpo y eliminar toxinas, al tiempo que nutren al organismo con muchos minerales y vitaminas. Lo mejor es consumirlos en ayunas e inmediatamente después de prepararlos. El
verde combina pepino, apio, espinaca y piña.
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El
jugo detox marrón no sólo lleva frutas y vegetales (mora y espinacas), sino también semillas de chía, ajonjolí y linaza que, entre otros beneficios, mejoran la circulación y el funcionamiento cerebral.
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La cebada es un grano muy completo que favorece la digestión, regula el colesterol y hasta favorece la elasticidad de la piel. Prepararla es muy sencillo: solamente necesitas gramos de cebada perlada (de sabor más sutil) y agua.
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En vez de un bagel tradicional, puedes comerte uno pequeño con un poquito de mantequilla de maní. La clave, como siempre, está en la moderación.
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