MEDELLÍN, Colombia.- Colombia debe tomar este domingo una decisión histórica: si acepta el acuerdo al que llegaron el gobierno y la guerrilla de las FARC en La Habana para poner fin al conflicto armado más largo del continente. Ahora que la paz se ve más cerca que nunca, preguntarle a un periodista colombiano cómo le afectó la guerra es abrir paso a un sinfín de recuerdos dolorosos, pero también a reflexiones sobre cómo tratar de contar una historia de la que, en mayor o menor vida, ha sufrido en carne propia.
El reto de los periodistas colombianos: de sufrir la guerra a contar la paz
Después de vivir en muchos casos toda su vida profesional en un país en guerra, el rol de los periodistas puede ser clave en la etapa del posconflicto que podría abrirse este domingo si los colombianos votan a favor del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC.


“No hemos tenido un día en que no hayamos relatado algo del conflicto. Mis recuerdos de la guerra son desde niña, desde cuando mataban a los profesores de Ciencias Sociales de mi departamento (Córdoba) en una operación de exterminio ordenada por las autodefensas”, afirma a Univision Noticias la editora de la unidad de datos de El Tiempo Ginna Morelo, al referirse al grupo paramilitar que surgió en esa zona del país para combatir a las FARC y que estuvo financiado en su origen por terratenientes de las zonas ubicadas bajo fuego guerrillero.
Morelo decidió enfocarse en el periodismo de derechos humanos y dedicarse de manera "dura y sistemática" a reportear lo que estaba sucediendo en su departamento natal y, aunque ha tenido momentos en los que ha pensado renunciar, especialmente cuando mataron a una fuente que era cercana a ella, su compromiso con la profesión siempre ha podido más.
A la periodista y politóloga María Jimena Duzán, la violencia que ha vivido el país en el último medio siglo le ha marcado la vida: “Primero mataron a mi editor (el periodista de El Espectador Guillermo Cano, quien fue asesinado por el cartel de Medellín), pusieron una bomba en mi periódico. Después mataron a mi hermana (la periodista Silvia Duzán, quien fue baleada mientras hacía un documental) y todos (los responsables) esos son los mismos. Es esa mezcla que hay entre extrema derecha y paramilitarismo que se creó para enfrentar a las FARC”, afirma la columnista de la revista Semana.
Los diferentes bandos del conflicto han dejado un rastro de sangre en el país y los profesionales que han informado de la guerra también se han convertido en víctimas. Según un informe presentado el año pasado por el Centro Nacional de Memoria Histórica, entre 1977 y 2015 fueron asesinados 152 periodistas.
"El posconflicto puede ser más largo que la guerra"
Ahora que Colombia parece encaminada a la paz, los periodistas se plantean cómo contar la difícil etapa del posconflicto en la que se implementarán algunos de los puntos más delicados del pacto acordado en La Habana como la reparación de las víctimas o la integración a la vida política de quienes combatieron en la guerrilla.

"El posconflicto puede ser más largo que la misma guerra, pero necesita 2, 3, 4... no sé cuántas generaciones empecinadas en que esto no se pueda volver a reproducir y que los nietos de hoy no tengan que volver a contar a sus hijos relatos de horror", afirmó el editor del diario El Espectador Jorge Cardona en una charla durante la cuarta edición del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo (FNPI), donde el proceso de paz se ha convertido inevitablemente en un tema omnipresente.
Cardona aboga por que la prensa cubra el proceso con "independencia crítica" porque, a su juicio, lo que va a marcar la verdadera paz en Colombia es el proceso de tránsito por la justicia de paz.
En ese mismo sentido se expresó en Eamon Gilmore, enviado especial de la UE para la paz en Colombia en marzo al recordar su trabajo en la implementación de los acuerdos en Irlanda del Norte. Para él, el éxito del proceso depende de que la población sepa entender los acuerdos y ese es el papel que cree que deben cumplir los periodistas: “Nosotros también tuvimos incertidumbre, pero los medios nunca perdieron de vista el proceso de paz”, afirmó Gilmore. “De acuerdo con la experiencia de Irlanda, los medios decomunicación fueron muy importantes en la implementación de la paz”.
Univision Noticias recopiló las reflexiones de tres periodistas colombianas sobre los retos del posconflicto y cómo se preparan para cubrir la nueva etapa. Son Juanita León, directora de La Silla Vacía; Ginna Morelo, editora de la unidad de datos de El Tiempo y María Jimena Duzán, columnista de Semana:
Juanita León: "Mi labor es tratar que la gente comprenda el momento en que vive"

- "Mi labor es tratar que la gente comprenda el momento en que vive y que tenga la mejor información para tomar las decisiones que quiera tomar de un lado o de otro He tenido muchas discusiones porque mucha gente que me dice que mi posición de ciudadana debe prevalecer sobre la de periodista y yo creo que mi posición como periodista-ciudadana es que toda la información de la mejor calidad posible esté sobre la mesa para que (cada uno) tome la decisión que crea que más le convenga".
- "Yo creo que en el posconflicto, más que proteger la fragilidad del proceso, va a ser entender la complejidad del proceso. Es poder realmente analizar todas las capas de lo que está involucrado, entender la cantidad de emociones en juego para que, más que exacerbar los ánimos, lo que hagan los artículos sea exacerbar en la gente su racionalidad".
Ginna Morelo: "No podemos permitir que se comprometa nuestra independencia"

- "Con unos amigos hemos hablado mucho de cuál es nuestro rol y, si bien estamos muy emocionados y es muy emotivo todo lo que ocurre en el país, no podemos permitir que se comprometa nuestra independencia. Hay que trabajar fuerte. Los acuerdos abren una puerta de construcción de país que va a estar abocada incluso a situaciones difíciles de comprender y uno tiene que tener la mente abierta yestar muy preparado con las herramientas del periodismo de investigación para hacerle un seguimiento y fiscalización al proceso".
- "Más allá del "Sí" y el "No", hay un acuerdo de voluntades, el qué yo puedo hacer en mi trinchera de seguir investigando. Como ciudadana solo puedo creer en un proceso distinto para mi país del que hemos vivido. Me preocupa no estar a la altura de las circunstancias y del momento político que vive Colombia. Me daría mucho susto que los periodistas no empecemos a hacer un trabajo independiente, juicioso y una construcción de agenda pluripartidista, amplia, diversa… Es un momento bien fregado y creo que muchos todavía no han aterrizado sobre qué es lo que hay que hacer".
- "En El Tiempo ha habido un trabajo fuerte. Hay una editora muy comprometida con este tema de la unidad de paz, Marisol Gómez, y hemos ido proponiendo temas y construyendo una agenda colectiva y preparando como diferentes herramientas para trabajar. Estamos muy preocupados por el impacto de los contenidos y por el lenguaje empleado. En los años 90, hubo una iniciativa que se llamó Medios para la Paz y crearon el diccionario que se llamaba 'Desarmar la palabra' en el periodo en que se estaba recopilando mucha información y la estamos revisando porque significa cuál va a ser el lenguaje que debemos emplear, a quién vamos a seguir entrevistando... No es que vamos a empezar a no entrevistar a uno y a otro. Es que, si hasta ahora hemos sido cuidadosos, hay que serlo más todavía a la hora de contar lo que ocurre".
María Jimena Duzán: "Tenemos que desarmar el lenguaje"

- "Lo primero que tenemos que hacer es tratar de informar ya como si estuviéramos en una etapa distinta a la guerra porque por 52 años o más, desde que nací, estoy escribiendo de un país en guerra. Es decir, hemos desarrollado un lenguaje de guerra porque, por ejemplo, cuando nos referimos a los guerrilleros, tenemos que dejar de referirnos a ellos como grupos armados al margen de la ley con alias. Tenemos que comenzar por decirles por su nombre y no con los alias que tenían para la inteligencia del ejército que era lo que nos suministraban a nosotros como información. Tenemos que desarmar el lenguaje y tenemos que decirles a esos señores que ahora son adversarios y no enemigos, por su nombre".
- "Lo segundo, pues también entender que ellos (los guerrilleros) tienen alma porque por 12, 15, 20 años nos han dicho que estos tipos no tienen alma. Bueno, pues también tienen alma, tienen hijos, madres, padres... Entonces nos toca mirar cómo fue también la guerra para ellos".
- "Las guerras forman una serie de preconcepciones sobre lo que ocurre pero no es la verdad. En la guerra, lo primero que se sacrifica es la verdad y eso es lo que nos ha pasado a nosotros durante 52 años. Lo que estamos buscando ahora es contar las historias de verdad si nos permite ganar el sí el domingo. La única razón por la que estoy a favor del "Sí" es porque es la oportunidad de saber qué nos pasó. Los medios en Colombia solo han podido informar de lo que nos informan los partes de las agencias de inteligencia del gobierno. Las pocas periodistas que hemos tratado de meternos en el otro lado o somos guerrilleras o nos matan a las personas. A mí me han puesto bombas, todo por saber que pasa en el otro lado. Ahora es la oportunidad de contar las otras historias sin que le peguen a uno un tiro o le pongan una bomba o que le digan a uno que es guerrillero. Nuestra función es informar pero en paz. En la guerra no se puede".





