El diplomático estadounidense George Kent declaró este semana ante el Congreso a puerta cerrada. Como parte de su testimonio Kent dijo que Rudy Giuliani había presionado al Departamento de Estado y a la Casa Blanca para que le otorgaran una visa a un funcionario ucraniano que había prometido sacar información perjudicial a los demócratas, según publicó en exclusiva la cadena CNN, citando a cuatro personas familizarizadas con el testimonio del diplomático.
George Kent, subsecretario de Estado adjunto para asuntos europeos y euroasiáticos, declaró que alrededor de enero de 2019 Giuliani solicitó una visa para que el exfiscal general ucraniano Viktor Shokin viajara a los Estados Unidos.
Shokin había sido expulsado de su cargo como fiscal general de Ucrania en 2016, tras una fuerte presión de líderes occidentales, incluido el entonces vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, alegando que el fiscal no estaba investigando adecuadamente los casos de corrupción del país.
Preguntado por este asunto por la cadena CNN, un funcionario del Departamento de Estado dijo que los registros de visados son confidenciales según la ley de los Estados Unidos y que en el Departamento no se pueden discutir casos individuales.
De acuerdo a la ley, Estados Unidos exige que los solicitantes de visa sean entrevistados por un funcionario consular en una misión diplomática de los Estados Unidos.
En una entrevista anterior a CNN, el propio Giuliani dijo que quería entrevistar a Shokin en persona porque el ucraniano prometió revelar información perjudicial sobre los demócratas.
Según el testimonio de Kent, el Departamento de Estado se opuso a la solicitud de Giuliani y no se lo otorgó la visa, por lo que el abogado recurió a la Casa Blanca, pidiendo que revocara esa decisión. La visa de Shokin finalmente nunca fue otorgada, pero Giuliani se entrevistó con él a través de Skype.
En esa entrevista, que tuvo lugar el 23 de enero, Giuliani dijo a CNN que Shokin había proporcionado información sobre la supuesta coordinación entre los demócratas y funcionarios ucranianos, así como los presuntos vínculos de Hunter Biden con tramas de corrupción de su empresa y las presiones de su padre para que se detuviera la investigación.
Hasta el momento, no ha habido evidencia de que las presiones de la Administración Obama para impulsar la destitución del entonces fiscal general ucraniano estuvieran relacionadas con detener dicha investigación de corrupción, que había sido dejada a un lado por la propia fiscalía dos años antes de la forzada renuncia de Shokin.
En una otra reseña sobre su conversación, Giuliani también dijo que el exfiscal ucraniano "cree que la actual embajadora Marie L. Yovanovitch le negó su visa" y señaló que Yovanovitch era muy "cercana al señor Biden". Los esfuerzos de Giuliani para impulsar una campaña de desprestigio contra Yovanovitch finalmente la llevaron a ser destituida de su cargo en mayo.
En su testimonio ante el Congreso, la exembajadora estadounidense en Ucrania dijo que se había encontrado con Biden "varias veces en el transcurso de nuestros muchos años en el gobierno", y que "ni él ni la Administración anterior plantearon, directa o indirectamente, el tema de Burisma o de Hunter Biden conmigo".