El jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, revirtió el martes sus planes de presentar una demanda para esclarecer si está obligado o no a cumplir con una citación de los demócratas para brindar testimonio en la investigación del impeachment, indican medios estadounidenses.
Los abogados de Mulvaney notificaron a un tribunal federal que el funcionario "no tiene la intención de entablar un litigio con respecto a la citación para una deposición emitida por la Cámara de Representantes" y, en cambio, obedecerá las instrucciones de Trump de ignorar la citación.
Los abogados de Mulvaney, William Pittard y Christopher Muha, también dijeron que la decisión de "seguir las órdenes del presidente" tiene el visto bueno de la Oficina de Asesoría Jurídica del Departamento de Justicia de EEUU.
La decisión del funcionario se conoce luego de que sus abogados dijeran que este planeaba presentar una demanda similar a la del exasesor adjunto de Seguridad Nacional, Charles Kupperman, quien pidió en octubre a una corte que decidiera qué debía hacer: si seguir las instrucciones de Trump o acudir al llamado de la Cámara Baja.
El viernes pasado Mulvaney fue citado por el Comité de Inteligencia de la Cámara, pero este no se personó en el Capitolio. Los demócratas han señalado que la decisión del jefe de gabinete interino, así como la de otros funcionarios y exfuncionarios para no cooperar en la investigación se considerarán como actos de obstruccionismo.
Mulvaney es visto como un testigo central en la investigación, en parte debido a su participación en las decisiones de la administración Trump de retener US$400 millones en ayuda militar a Ucrania, a cambio de que el país investigara a su rival político Joe Biden y su hijo Hunter.
Durante una conferencia de prensa en octubre pareció reconocer el señalado "quid pro quo" (una cosa por otra), pero ese mismo día retiró los comentarios, diciendo que los periodistas los habían malinterpretado.
Los comités que conducen la investigación del juicio político del presidente Donald Trump difundieron este lunes los testimonios de tres funcionarios que han testificado en el proceso
Laura Cooper, subsecretaria adjunta de Defensa para Rusia, Ucrania y Eurasia en el Departamento de Defensa, afirmó a los congresistas que se había sorprendido por la suspensión “inusual” de los fondos destinados a Ucrania.
Cooper señaló que en una reunión sobre el tema el 23 de julio se comentó que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, “ha transmitido que el presidente tiene preocupaciones sobre la asistencia de seguridad a Ucrania". Tres día más tarde, cuando ya se había producido la llamada entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski, supo que la ayuda había sido retenida “por preocupaciones del presidente sobre la corrupción" en Ucrania.
Afirmó que los funcionarios comenzaron a "expresar su preocupación sobre cómo esto podría llevarse a cabo legalmente".
El segundo testimonio difundido corresponde a Catherine Croft, funcionaria del Departamento de Estado que trabajaba en asuntos ucranianos, quien dijo a los congresistas que estaba "temerosa" de convertirse en una asistente especial para las negociaciones con Ucrania, en parte porque temía que la administración Trump politizara el tema.
Croft dijo que ya había visto varios artículos de prensa en los que se detallaban las críticas a Marie Yovanovitch, exembajadora de Estados Unidos en Ucrania, y los esfuerzos de Rudy Giuliani, abogado personal del presidente, por presionar a Kiev para que reabriera una investigación sobre el exvicepresidente Joe Biden y su hijo, Hunter Biden, que formaba parte de la junta directiva de una empresa energética ucraniana.
"Estaba viendo esas narrativas en los medios de comunicación y pensé que era posible que la administración Trump decidiera cambiar su política para adaptarla a la política nacional", dijo la funcionaria.
La tercer transcripción desclasificada fue la del testimonio de Christopher Anderson, quien trabajaba como asistente de Kurt Volker, el exenviado especial de Estados Unidos a Ucrania.
Según las palabras de Anderson, el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton le advirtió "que el Sr. Giuliani era una voz clave del presidente (estadounidense) en Ucrania".
"Según recuerdo, hizo un chiste sobre cada vez que se menciona a Ucrania aparece Giuliani y que el Presidente estaba escuchando a Giuliani sobre Ucrania", explicó Anderson sobre los comentarios de Bolton.
La mañana del lunes, poco antes de partir hacia Nueva York para un evento en el que se conmemoró el Día de los Veteranos, el presidente Donald Trump arremetió contra la investigación para su ‘impeachment’ que lleva a cabo de la Cámara de Representantes y que esta semana entra en su fase de audiencias públicas.
“El abogado del denúnciate le quita toda la credibilidad a este gran fiasco del impeachment. ¡Debe ser terminado y el denunciante, su abogado y el político corrupto (Adam) Schiff deberían ser investigados por fraude!”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
Los republicanos que defienden a Trump han destacado en los últimos días una serie de mensajes de Mark S. Zaid, el abogado de la persona que presentó la queja sobre la llamada a Ucrania de Trump que disparó la investigación parlamentaria, en los que el abogado presagiaba que el presidente sería sometido a un juicio político por los excesos que estaba cometiendo en la Casa Blanca.
Desde que la semana pasada se dieron a conocer esos mensajes en medios conservadores, Zaid ha defendido su derecho expresar libremente sus ideas políticas y asegura que se estaba refiriendo a un proceso legal contemplado en la Constitución para la remoción de un presidente.
El jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, ha pedido sumarse a una demanda pendiente destinada a aclarar si la Cámara de Representantes puede exigir a los asesores principales del presidente Donald Trump que testifiquen en la investigación de juicio político en curso relacionada con Ucrania.
La decisión de Mulvaney, que hizo la presentación judicial la noche de este viernes, podría dar impulso a la demanda presentada el mes pasado por el exasesor adjunto de Seguridad Nacional Charles Kupperman, que ya habían pedido a la corte que decidiera si los funcionarios debían seguir las instrucciones de su jefe y no presentarse, o acudir al llamado de la Cámara Baja.
Los abogados de Kupperman iniciaron la demanda no como un desafío a la autoridad del Congreso, sino como un esfuerzo para obtener una decisión definitiva que exonere de responabilidades a los funcionarios de la Casa Blanca en la compleja trama del proceso de juicio político contra el presidente.
Sin embargo, la demanda de Kupperman parecía haber perdido sentido este miércoles, cuando el comité de la Cámara retiró la citación al experto en seguridad nacional, una acción que fue interpretada como un intento de frenar el litigio y señalar que la investigación de juicio político continuaría sin el testimonio de los principales asesores de Trump si se negaban a comparecer.
Un día después de retirar la citación de Kupperman, el comité de la Cámara emitió una para Mulvaney para el viernes, a la cual el funcionario no se presentó.
El juez Richard Leon fijó una audiencia telefónica a las 5:00 pm del lunes para concretar el esfuerzo de Mulvaney para unirse a la demanda.
El presidente Donald Trump dijo este sábado que planea publicar el martes la transcripción de una segunda llamada telefónica con su par ucraniano, Volodymyr Zelensky, una que tuvo lugar meses antes de la conversación telefónica de julio que desencadenó la investigación de juicio político.
"Quieren tener una transcripción de la otra llamada, la segunda llamada, y estoy dispuesto a proporcionarla. Probablemente la daremos el martes, ya que el lunes es feriado", dijo Trump a los periodistas en la Base Conjunta Andrews antes de dirigirse a un partido de fútbol universitario en Tuscaloosa, Alabama.
"Tenemos otra transcripción que es muy importante. La piden y con gusto la doy", continuó Trump.
Esa llamada se produjo el 12 de abril, poco después de que Zelensky ganara la presidencia de Ucrania y fue para felicitarlo, según Kurt Volker, el exenviado especial para las negociaciones con Kiev y cuyas declaraciones privadas ante la Cámara de Representantes se dieron a conocer el martes.
Sobre la llamada que inició la investigación contra el mandatario se conoce solo una reconstrucción publicada por la Casa Blanca. Trump ha dicho que no le gusta publicar transcripciones de llamadas con líderes extranjeros porque "es un precedente muy malo".
Los republicanos de la Cámara Baja enviaron una carta este sábado al presidente del Comité de Inteligencia de ese órgano del Congreso en la que incluyeron una lista de personas que ellos quieren que declaren públicamente como parte de la investigación de juicio político al presidente.
Es poco probable que la mayoría demócrata de la cámara la apruebe de forma íntegra, sobre todo en el caso del denunciante anónimo, cuya identidad han intentado mantener bajo anonimato alegando motivos de seguridad.
Estos son los nombres solicitados por los republicanos:
1. Hunter Biden: Hijo del exvicepresidente Joe Biden que pertenecía a la junta directiva de la empresa de gas ucraniana Burisma Holdings, investigada por corrupción.
2. Devon Archer: Antiguo socio de Hunter Biden en la junta directiva de Burisma Holdings.
3. Alexandra Chalupa: Antigua integrante del Comité Nacional Demócrata que en 2016 trabajó con la embajada de Ucrania en Washington.
4. David Hale: Subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, que ya declaró a puerta cerrada ante los comités de la Cámara Baja.
5. Tim Morrison: Director senior para Asuntos de Rusia y Europa del Consejo de Seguridad Nacional. Morrison participó en la llamada de Trump a Zelensky el 25 de julio.
6. Nellie Ohr: Excontratista de la firma de investigación de oposición Fusion GPS, cuyo testimonio estaría relacionado con la presunta intervención de Ucrania en las elecciones de 2016.
7. Kurt Volker, William Taylor, George Kent: Los republicanos de la Cámara de Representantes entienden que el exenviado especial a Ucrania Kurt Volker debería testificar en conjunto con el embajador de Ucrania William Taylor y el vicesecretario de Estado adjunto de la Oficina de Asuntos Europeos y Eurasiáticos, George Kent.
8. El denunciante anónimo: Porque a Trump "se le debe dar la oportunidad de confrontar a sus acusadores..."
9. Todas las personas que sirvieron como "fuentes" del denunciante anónimo: cuya información formó parte de la queja del denunciante y que, según los republicanos, no coincide en varios aspectos con declaraciones de algunos testigos clave de primera mano que ya han declarado.
Una vez más, el presidente Trump ha descargado su ira a través de Twitter contra la investigación de juicio político que podría destituirlo.
Este sábado, el presidente retuiteó 17 mensajes contra los demócratas en aproximadamente una hora.
“¡Un circo total y completo! Solo políticos menores tratando de deshacer la victoria de @realDonaldTrump. Ahora, si tan solo los cabecillas permitieran que el Congreso volviera a trabajar en nombre del pueblo estadounidense”, dice una publicación del representante Roger Marshall, de Kansas, retuiteda por Trump.
El presidente también compartió algunos mensajes dirigidos especialmente contra personas que han declarado en la investigación sobre el tema Ucrania.
“Los medios demócratas confían desesperadamente en (William) Taylor como su testigo estrella para mostrar que hubo un delito impecable de quid pro quo. Aparte del hecho de admitir que no tiene idea de lo que quid pro quo significa, Taylor también admitió que sus afirmaciones no se basan en conocimiento de primera mano", dijo el representante Lee Zeldin en un tweet sobre William Taylor, encargado de negocios de Ucrania. El presidente se hizo eco de este tuit.
Los republicanos de la Cámara de Representantes planean llamar a testificar a Hunter Biden y al denunciante anónimo que destapó el caso Ucrania, entre otros testigos, como parte de la investigación de juicio político contra el presidente Trump, que pasará a partir de la semana próxima a una nueva fase de carácter público.
"Los estadounidenses ven más allá de este falso proceso de destitución, a pesar de los esfuerzos demócratas para legitimarlo retroactivamente la semana pasada", escribió el miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes, en una carta al presidente del comité, el demócrata Adam Schiff, este sábado.
"Para proporcionar transparencia a su proceso opaco e injusto, y luego de consultar con el miembro de rango [del Comité de Supervisión de la Cámara] Jim Jordan y el miembro de rango [del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara] Michael McCaul, el pueblo estadounidense merece escuchar a los siguientes testigos en un ambiente abierto", continuó Nunes.
"A Trump se le debe dar la oportunidad de denunciar a sus acusadores", dijo el republicano al solicitar el testimonio del denunciante.
"Es imperativo que el pueblo estadounidense escuche definitivamente cómo el denunciante desarrolló su información y quién más pudo haber alimentado la información que recopiló y cómo ese tratamiento de información clasificada puede haber llevado a que una falsa narrativa sea perpetrada por los demócratas durante este proceso”, escribió Nunes.
Además del denunciante anónimo y Hunter Biden, los republicanos también tienen pensado llamar al exsocio comercial de Biden, Devon Archer.
Pero aún se desconoce cuántos de los testigos solicitados por el Partido Republicano serán aprobados por los demócratas de la Cámara, que tienen la última palabra en cuanto a los procedimientos para ejecutar el proceso de juicio político.
Dos asociados del abogado personal del presidente Donald Trump, Rudy Giuliani, le pidieron al expresidente ucraniano en febrero que iniciara una investigación sobre el ex vicepresidente Joe Biden y supuesta interferencia en las elecciones de 2016, según informó el viernes el diario The Wall Street Journal.
Citando a personas familiarizadas con el asunto, el periódico informó que Lev Parnas e Igor Fruman, dos asociados de Giuliani acusados por cargos criminales el mes pasado por presuntamente canalizar dinero extranjero a las elecciones estadounidenses, se reunieron para discutir el intercambio con el entonces presidente ucraniano Petro Poroshenko y el entonces fiscal general ucraniano Yuriy Lutsenko en la oficina de Lutsenko.
Las solicitudes de investigación durante la reunión reflejan las que luego hizo el presidente Donald Trump cuando le preguntó al actual presidente ucraniano Volodymy Zelensky, quien destituyó a Poroshenko, en una llamada telefónica en julio para investigar al ex vicepresidente Joe Biden y su hijo, Hunter.
Poroshenko nunca anunció ninguna investigación de este tipo, según el Journal. El abogado de Giuliani, Robert Costello, dijo al periódico que Giuliani no tenía conocimiento de la reunión entre sus asociados y los funcionarios ucranianos.
Poroshenko, que estaba en medio de una campaña de reelección competitiva, estaba interesado en la posible visita a Washington, y el posterior prestigio, presentada por los asociados de Giuliani, dijo una de las personas familiarizadas con el asunto al Journal.
En una carta dirigida a los jefes de comité de la Cámara de Representantes que adelantan la investigación sobrel el juicio político a Donald Trump, el abogado del exasesor de Seguridad Nacional John Bolton indicó que su cliente tiene información relevante ligada al escándalo desatado tras la conversación telefónica entre el presidente Trump y su homólogo de Ucrania.
La posibilidad de que Bolton testifique ante algún comité de la Cámara de Representantes depende de la decisión de un juez que tiene que determinar si los llamados a atestiguar hechos por el Congreso son de obligatorio cumplimiento.
"El embajador Bolton, quien fue el asesor de Seguridad Nacional del presidente, estuvo personalmente involucrado en varios de los eventos, reuniones y conversaciones sobre las cuales ya han recibido testimonio, así como reuniones relevantes y conversaciones que todavía no han sido discutidos hasta ahora en los testimonios", dice la misiva de Charles Cooper, abogado de Bolton.
A través de una carta, los defensores de quien destapó el escándalo por la llamada con Ucrania responsabilizan al presidente de lo que pueda pasarle a él o a su familia. En tanto, aunque la Casa Blanca no está cooperando con la investigación con vistas a un juicio político, los demócratas podrían completarla antes de Navidad. Aquí tienes más información.
El abogado del informante anónimo que presentó la denuncia que desencadenó la investigación de juicio político contra el presidente Donald Trump en la Cámara de Representantes envió una carta a la Casa Blanca exigiendo al presidente que "cese y desista" de atacar a su cliente, ante los riesgos que supone para su integridad física y la de sus familiares.
Desde que se conoció públicamente la denuncia, el mandatario estadounidense ha descalificado de manera persistente al funcionario que destapó la polémica llamada en la que Trump le pide al presidente ucraniano que investigue a Joe y Hunter Biden, y ha pedido que se desvele su identidad.
"Le escribo para expresar mi profunda preocupación por el hecho de que su cliente, el presidente de Estados Unidos, esté participando en una retórica y una actividad que pone a mi cliente, el denunciante de la comunidad de inteligencia, y a su familia en peligro físico", escribió Andrew Bakaj al asesor de la Casa Blanca, Pat Cipollone, en una carta del jueves obtenida por la CNN.
"Le escribo para pedirle respetuosamente que aconseje a su cliente sobre el peligro legal y ético en el que se encuentra en caso de que alguien resulte físicamente perjudicado como resultado de su comportamiento o el de sus subordinados", señala Bakaj.
En su carta, el abogado alude los recientes comentarios de Trump en los que pidió a los periodistas que revelen la identidad del denunciante porque supuestamente "estarían prestando un servicio al público". Al principio de la controversia, el presidente caracterizó al denunciante como alguien “próximo a un espía”
"Estas no son palabras de un individuo con un entendimiento firme del significado del cargo que ocupa, ni una comprensión fundamental del significado de cada palabra que articula ocupando dicho cargo", lamentó Bakaj en su misiva.
Un diplomático estadounidense de alto rango dentro del Departamento de Estado alertó desde mediados de agosto sobre la presión ejercida por el presidente Donald Trump para que Ucrania investigara a Joe Biden, uno de sus rivales políticos, considerándola una amenaza al estado de derecho en ambos países, según reveló la transcripción de su testimonio divulgada este jueves.
En su entrevista con el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes el 15 de octubre, George P. Kent, vicesecretario de Estado adjunto de la Oficina de Asuntos Europeos y Eurasiáticos, también hizo mención al abogado del presidente, Rudy Giuliani, quien ha estado en el centro de la polémica por emplear la red institucional de la diplomacia estadounidense para perjudicar a los rivales políticos de Trump.
"Hay un tema pendiente sobre las personas que ocupan cargos en esos países que utilizan juicios selectivos por motivos políticos para perseguir a sus oponentes", dijo Kent. "Y eso está mal para el estado de derecho, independientemente del país en el que ocurra".
Las preocupaciones de Kent fueron lo suficientemente fuertes como para redactar un memo oficial del Departamento de Estado mostrando sus inquietudes.
"Escribí una nota en el archivo diciendo que me preocupaba que hubiera un esfuerzo para iniciar enjuiciamientos por motivos políticos que fueran perjudiciales para el estado de derecho, tanto en Ucrania como en Estados Unidos", le dijo a los investigadores.
Washington no debería hacer tales demandas, dijo, "porque eso va en contra de todo lo que estamos tratando de promover en los estados postsoviéticos durante los últimos 28 años, que es la promoción del estado de derecho"
El jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, fue citado para comparecer el viernes por la mañana ante el Comité de Inteligencia de la Cámara como parte de la investigación de juicio político al presidente Donald Trump, dijo a CNN un funcionario que trabaja en la investigación.
"El Sr. Mulvaney tiene la oportunidad de cumplir su juramento a la nación y la Constitución al testificar mañana bajo juramento sobre asuntos de gran importancia nacional", dijo el funcionario a CNN. "Esperamos que el Sr. Mulvaney no se esconda detrás de los esfuerzos continuos del Presidente para ocultar la verdad y obstruir nuestra investigación".
Un funcionario de la Casa Blanca le dijo a CNN el jueves que no se espera que Mulvaney aparezca a pesar de la citación, señalando que no cambia la opinión de la Casa Blanca sobre el asunto.
Una asistente del vicepresidente Mike Pence, que escuchó la llamada entre Donald Trump y el presidente ucraniano, dijo a los investigadores de la acusación el jueves que consideraba que la conversación era inusual porque era de naturaleza política, según dijeron a CNN dos fuentes familiarizadas con el testimonio.
Jennifer Williams, asistente de la oficina del vicepresidente y miembro del personal del Departamento de Estado desde hace mucho tiempo, dijo que la llamada telefónica no tenía el tono normal de una llamada diplomática. Williams no planteó preocupaciones sobre la llamada con sus superiores.
Los legisladores le preguntaron en su declaración a puerta cerrada qué sabe Pence al respecto y testificó que nunca lo escuchó mencionar nada sobre las investigaciones de las elecciones de 2016, ni de Burisma, la compañía ucraniana de gas natural en la que trabajaba Hunter, el hijo de Joe Biden, o Los Bidens.
Ella no sabía de ninguna solicitud de Trump a Pence para que surgieran investigaciones durante una reunión que el vicepresidente tuvo en Varsovia con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky el 1 de septiembre.
La asistente de Pence tomó nota de la llamada y la transcripción, pero declaró que no sabía si el vicepresidente leyó la transcripción.
El propio Pence ha insistido repetidamente en que Trump no hizo nada malo, pero no ha aclarado cuánto sabía sobre los esfuerzos para presionar a Ucrania y la política paralela que el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, y otros estaban liderando fuera de los canales diplomáticos y oficiales normales.
Williams testificó que tenía información limitada sobre por qué se estaba reteniendo ayuda militar de Ucrania. Estaba desconcertada al respecto, pero se mantuvo en la oscuridad sobre el proceso de toma de decisiones. Se describió a sí misma como alguien que se quedó en su carril y no estaba presionando para entender por qué el asistente fue retenido.