La primera ministra británica Theresa May puede haber sintonizado muy bien con el presidente Donald Trump, como pareció por la manera como ambos se comportaron durnate el encuentro que tuvieron en la Casa Blanca la semana pasada que se selló con una invitación a Londres, pero en Reino Unido muchos no quisieran que el estadounidense reciba ese honor.
Más de millón y medio de británicos piden retirarle a Trump la invitación para visitar a la reina Isabel
A las manifestaciones callejeras en ciudades británicas contra la medida de Trump de restringir la inmigración desde siete países de mayoría musulmana, se suma una iniciativa popular busca evitar que Trump sea recibido en visita de Estado.
Por:Univision
"Querida Reina, no le extienda alfombra roja a Trump", dice un cartel en una manifestaciones en Londres contra la restricción de inmigración a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana ordenada por EEUU.
Imagen Leon Neal/Getty Images
Casi 1,600,000 personas había firmado hasta principio de la noche del lunes (en la costa este de EEUU) una solicitud colocada en el sitio de peticiones ciudadanas del parlamento de Reino Unido para impedir que Trump haga una visita de Estado a Londres.
Así lucia la página de solicitudes del parlamento británico hacia las 7:00 pm del lunes (hora del este de EEUU)
Imagen Carlos Chirinos
“Donald Trump debería permitírsele entrar a Reino Unido en su capacidad de jefe del gobierno de Estados Unidos, pero no debería invitársele a hacer una visita de Estado porque causará vergüenza a Su Majestad, la Reina. La bien documentada misoginia y vulgaridad de Donald Trump lo descalifican para ser recibido por Su Majestad, la Reina o el Príncipe de Gales”, se lee en la explicación de la solicitud, que fue colocada el 26 de enero pasado.
May, la primera líder extranjera en ser recibida por el nuevo presidente en la Casa Blanca, invitó a Trump a viajar a Londres en una visita de Estado, que es la máxima deferencia que se le hace a un dignatario extranjero cuando es recibido por un gobierno.
En el caso británico, una visita de ese tipo implica una recepción en el Palacio de Buckingham, sede de la casa real de los Windsor.
La invitación sigue en pie
La primera ministra insiste en extender la alfombra roja al nuevo inquilino de la Casa Blanca a pesar del clamor popular, representado no solo en las firmas recogidas sino por las protestas en las calles de ciudades británicas en contra de la decisión de Trump de restringir la inmigración de siete países de mayorías musulmana.
“Estados Unidos es un cercano aliado de Reino Unido. Trabajamos juntos en muchas áreas de interés mutuo y tenemos esa relación especial entre nosotros. Le hice una invitación para que haga una visita de Estado al presidente Trump a Reino Unido y esa invitación se mantiene”, dijo May este lunes, en lo que es la primera referencia oficial a la solicitud.
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De acuerdo con las reglas del sistema de peticiones, cualquier solicitud que supere las 10,000 firmas debe ser respondida por el gobierno y cuando sobrepasen los 100,000 debe ser incluida como materia para debate parlamentario.
En este caso, el sitio indica que la solicitud será respondida por el gobierno, algo que ya ha hecho parcialmente May en su rueda de prensa, y que en un día se le asignará fecha para que sea discutida por los parlamentarios británicos.
Vea también: Medio siglo de relación especial entre Washington y Londres vista en las visitas británicas a la Casa Blanca
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