El 11 de noviembre de 1918, Alemania aceptó el armisticio que terminó con un conflicto de cuatro años en la que participaron todas las potencias militares de la época. Durante la mayor parte del tiempo que duró la ‘Gran guerra’ europea, la presencia amenazante de la marina alemana en el atlántico mantuvo alerta pero neutral a EEUU. Todo cambió cuando se descubrieron las intenciones alemanas de ayudar a México a recuperar los territorios perdidos en la guerra México-Americana.